La denuncia de una joven esta semana contra un taxista con el que se sintió insegura, reflotó la discusión por la aplicación She Taxi, que ofrece exclusivamente choferes mujeres. Desde la Cámara de Mujeres Taxistas defendieron la app y pidieron no poner a todos los varones taxistas en la misma bolsa, pero ser contundentes con el que se comporta mal.

“La mujer se siente más cómoda (con una taxista mujer)”, explicó Natalia Gaitán, taxista y presidenta de la Cámara de Mujeres Taxistas de Rosario, en contacto con el programa Radiópolis (Radio 2).

La comodidad –y la sensación de seguridad– es la sencilla razón por la que cada vez más pasajeras eligen a choferes mujeres.

She Taxi, hoy llamada She Conductora, comenzó a funcionar en Rosario en 2017, justamente como respuesta a tantos reclamos de mujeres que buscaban un servicio más adecuado para ellas.

Según números de la propia app, las solicitudes de viajes en estos  tres años creció sin pausa; tanto así que mostró un déficit de mujeres taxistas ya que la demanda no pudo ser siempre cubierta.

Por ejemplo, en 2017, de 5.460 solicitudes de viajes, 2.744 no pudieron ser respondidos. Y en lo que va de este año, la aplicación tuvo que rechazar a más de 20 mil pasajeras por no disponer de mujeres taxistas. Este año las solicitudes de viajes superaran los 260 mil.

Para Gaitán esta mayor demanda se explica en la sencilla razón de la comodidad, que refiere a un contexto mucho más complejo: la sensación de seguridad que una taxista mujer puede brindarle a una pasajera mujer en un contexto histórico de violencia de género.

Con todo, destacó la labor de muchos compañeros varones que “dignifican el gremio” y en tal sentido pidió no tratar a todos igual y hacer las denuncias por los canales correspondientes.

“Somos un servicio público y todo compañero que decida prestarlo tiene que saber que la persona que va a tomar un taxi no pretende un diálogo ni una amistad, pretende tomar un taxi. Tiene que haber una calidad de servicio”, sostuvo y señaló: “No podemos juzgar a todos los hombres porque siempre vamos a tener uno que se pueda salir del eje. Si tenemos un compañero que no quiere entender que la mujer se sube a un taxi solamente para ser trasportada, no podemos permitir que siga trabajando en un servicio público, pero denunciemos a ese, porque tenemos a muchos otros que dignifican al gremio”.