El futbolista brasileño Dani Alves fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por haber violado a una mujer en el baño de una discoteca de Barcelona, decidió este jueves un tribunal de esa ciudad.

El tribunal, que en un comunicado dijo dar por "probada la violación", le impuso 5 años adicionales de libertad vigilada, orden de alejamiento de la víctima por 9 años y medio y el pago de una indemnización de 150.000 euros, por los daños morales y las lesiones causadas a la víctima.

El hecho ocurrió en el baño de un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona la madrugada del 31 diciembre de 2022. Y, según la sentencia, el ex lateral derecho de Barcelona, que ya lleva poco más de un año en prisión preventiva,

La sala, que aplica la atenuante de reparación del daño, concluyó que se ha acreditado que el futbolista abusó "bruscamente" a la víctima, la tiró al suelo y, evitando que se pudiera mover, la violó, "pese a que la denunciante decía que no, que se quería ir".

Los magistrados aclararon que si bien la joven no presentaba lesiones vaginales ni de otro tipo -salvo un hematoma en las rodillas- "para la existencia de agresión sexual no es preciso que se produzcan lesiones físicas, ni que conste una heroica oposición de la víctima a mantener relaciones sexuales".

La víctima recibió la noticia de la sentencia condenatoria, que no es firme y puede ser recurrida, en el despacho de su abogada, Ester García. El tribunal acordó, además, mantener a Alves en situación provisional, donde permanece desde el 20 de enero del año pasado.

En el juicio, que se celebró entre el 5 y el 7 de febrero, la Fiscalía y la acusación mantuvieron su pedido de condena: 9 años solicita la fiscal. Para la abogada que defiende a la denunciante deberían ser 12. La defensa de Alves pidió la absolución. O una pena de un año, por la responsabilidad civil.

El ex futbolista fue el último en prestar declaración en el juicio. Allí insistió con que el sexo que tuvo con la joven fue de mutuo acuerdo, lloró y dijo que está económicamente quebrado. “Se me cayó el mundo encima”, dijo el ex defensor del Barça.