Pablo Grillo, el fotógrafo que recibió el impacto en su cabeza de un cartucho de gas lacrimógeno mientras sacaba fotos en la marcha de los jubilados en Buenos Aires, permanece en estado crítico. En la noche del miércoles el trabajador de prensa fue ingresado al hospital Ramos Mejía con un cuadro sumamente delicado que requirió de una cirugía de emergencia.
Tras la operación, el hombre permanece en terapia intensiva con pronóstico reservado y crítico. Según informó el portal Noticias Argentinas, los médicos lograron bajar la presión intracraneal y reconstruir parte del tejido dañado, mientras que la respuesta pupilar fue, en principio, positiva. Sin embargo, su estado sigue siendo delicado y los próximos días serán clave para su evolución.
La familia de Grillo y organizaciones de derechos humanos denunciaron el accionar de las fuerzas de seguridad y exigieron explicaciones al ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
En tanto, además solicitan donantes de sangre de cualquier grupo y factor. Quienes puedan colaborar deberán presentarse el jueves 13 de marzo por la mañana en el Hospital General de Agudos José María Ramos Mejía.