La Cámara de Diputados iba a celebrar este miércoles una sesión especial para tratar, entre otros temas, la emergencia presupuestaria de las universidades nacionales, pero no consiguió el quórum para abrir el debate, aún a pesar de la masiva marcha federal de este martes que supuso un fuerte llamado de atención al gobierno nacional y a la política en general sobre la situación de la educación pública.

La sesión especial había sido pedida por el diputado nacional santafesino de Unión por la Patria Germán Martínez y se iba a realizar a un día de la masiva marcha federal por la educación pública convocada por los rectores universitarios en Buenos Aires, pero que tuvo réplicas en casi todo el país, incluso Rosario. 

El llamado a sesión fue a las 11 de la mañana y el temario incluía 37 proyectos, pero el princial objetivo era tratar los relativos a las universidades públicas, sobre todo con el envión de la movilización de este martes en la que incluso participaron legisladores que finalmente este miércoles no bajaron al recinto.

Según publicó La Nación, con seis legisladores menos de los necesarios para abrir el debate en mayoría, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, dio por caída la sesión tras negarse a otorgar 15 minutos de tolerancia. 

“Si están en la calle y en las redes apoyando a las universidades y sus reclamos por el presupuesto deberían venir a dar quórum. Sabemos que no vamos a tratar los proyectos porque no vamos a conseguir los dos tercios, pero si emplazar a las comisiones”, se quejó Martínez.

 

 

Tras la marcha el propio presidente Javier Milei, lejos de bajar el tono o recoger el reclamo, redobló la apuesta y minimizó la protesta a un sólo sector muy en las antípodas de su pensamiento al hablar de "lágrimas de zurdo". Y más tarde, en su conferencia de prensa habitual este jueves, el vocero presidencial Manuel Adorni aclaró que la administración libertaria no cerrará universidades pero insistió con auditorías.

Ya el lunes, Adorni había advertido que la movilización convocada por directivos universitarios estaba "incentivada por la política".

"Está de más decir que el Gobierno como todo gobierno liberal, valora la educación pública, laica y federal. Esa educación pública nos hizo ser un faro en América, lejos estamos de querer permitir que este tipo de lugares sean utilizadas por políticos de turno para beneficio propio. No lo vamos a permitir", remarcó el lunes.

"Hace décadas entendemos que las universidades funcionan con severos problemas, las facultades en malas condiciones edilicias, los profesores no cobran por su trabajo, hay matrículas con contenidos que no se actualizan desde hace 30 años y los índices de terminalidad educativa se caen a pedazos", remarcó al tiempo que precisó que 6 de cada 10 abandonan en el primer año y 3 de cada 10 terminan la carrera.

Tras la convocatoria para mañana del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), Adorni indicó: "Nos seguimos preguntando por qué algunas autoridades levantan la voz ahora y no el año pasado cuando la inflación fue del 211% y han sufrido tamaño ajuste real en sus partidas. No vamos a hacer asignación arbitraria de recursos, en general, con todas las partidas que significan una erogación por parte de todos los contribuyentes".

"Es un Gobierno que vino a decir la verdad en todos los ámbitos y no va a dejar pasar la hipocresía de quienes quieren sostener sus privilegios", subrayó además.

Por otra parte, el vocero presidencial anticipó que no habrá más "presupuestos deficitarios" y admitió conversaciones con las autoridades el pasado jueves en el que se los ofreció una actualización 70% en gastos de funcionamiento y una partida extraordinaria para los hospitales universitarios de 14.403.000.

A pesar de que desde el CIN negaron haber llegado a un entendimiento, Adorni insistió en que "hubo acuerdo en virtud con los números". "Nosotros siempre vamos a defender a los alumnos, a su derecho a educarse y a tener un futuro que es por lo único que asumimos", concluyó.