Termina noviembre y las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina. Como sucede desde hace algún tiempo, ante los excesivos precios de la costa atlántica argentina, muchos turistas eligen Brasil como destino para descansar y disfrutar del mar.

El cónsul honorario del vecino país en Rosario, Ricardo Diab, anticipó en Cada Día (El tres) que se espera otra temporada alta de argentinos en Brasil y aseguró que desde octubre se están incrementando las consultas sobre la documentación y exigencias sanitarias necesarias para viajar.

“Hasta el momento no hay ninguna diferencia con respecto al verano 2024 con referencia a la vacuna contra la fiebre amarilla. No es obligatoria, es recomendable. Fundamentalmente a quienes viajen a zonas de proliferación de mosquitos”, explicó.

Con respecto a la documentación necesaria para ingresar a Brasil, el cónsul honorario remarcó que los ciudadanos argentinos pueden hacerlo simplemente con su documento nacional de identidad. “Ahora, si es un residente extranjero pero que está en la Argentina, si el país de origen necesitaba Visa para entrar, debe llevarla y si es un extranjero y no necesita Visa, con pasaporte puede entrar”, agregó.

En tanto que los menores de edad pueden hacerlo siempre y cuando viajen con sus padres o, en el caso de viajar con uno solo, deberán presentar el permiso de su otro progenitor.

Para quienes decidan cruzar al vecino país en autos particulares, Diab explicó que las exigencias son similares a las de Argentina. Verificación Técnica Vehicular al día, los cristales con el número de la patente y elementos de seguridad. “Brasil es muy estricto en cuanto a las velocidades y el tránsito, por lo que hay que respetarlas. También es recomendable evitar viajar de noche”, advirtió.

Consultado sobre el regreso al país con productos brasileros, el también referente de los comerciantes rosarinos sostuvo que en todo paso fronterizo el máximo de artículos permitidos para ingresar al país es el equivalente a unos 300 dólares por adulto y 150 en el caso de los menores. “Por las cosas que se pueden llegar a comprar en Brasil, en ese sentido no hay problema”, aclaró.