Si Jack Doohan sentía presión antes de comenzar la temporada con Alpine, después de su cortísimo paso por el GP de Australia, sin dudas, todo aumentará. El piloto local no llegó a completar una vuelta antes de perder el control de su A525, terminar contra el muro y destruir el auto.
Las condiciones de la pista de Melbourne no eran sencillas. La lluvia que cayó desde temprano les dejó la pista muy mojada a los pilotos de F1. Tanta agua cayó, que la carrera de F2 debió cancelarse.
Después de retrasar la partida por un accidente, llegó la largada. Y Doohan pisó una línea mojada, el Alpine se descontroló y terminó contra la pared. Un error muy costoso porque dañó mucho el auto en tiempos en los que su trabajo está bajo la lupa del inefable Flavio Briatore.
El italiano, asesor ejecutivo del equipo francés, armó una plantilla con cuatro reservas: Franco Colapinto, Paul Aron, Ryo Hirakawa y Kush Maini.
¡¡SE PEGÓ DOOHAN!!
— SportsCenter (@SC_ESPN) March 16, 2025
�� #AusGP | Toda la temporada de #F1 por #DisneyPlus Premium pic.twitter.com/zV2QjWTqVB
El desembarco del argentino disparó un sinfín de rumores sobre un posible reemplazo tempranero. El ruido se incrementó con el paso de los días porque desde el equipo jamás lo silenciaron; nunca se confirmó a Doohan. Por el contrario, Briatore llegó a decir que “si un piloto no funciona, lo cambio”.
Ante este panorama, el error de Doohan es costoso e inoportuno. Pero tampoco fue por novato, porque un ratito después fue Carlos Sainz quien pisó la línea y golpeó su Williams mientras giraba detrás del auto de seguridad. Claro, los panoramas de los protagonistas son diametralmente opuestos.
Así, tempranamente y con su Alpine roto, Doohan terminó el GP en casa.