El Gobierno aseguró que los precios de alimentos y bebidas importados bajaron entre un 2,4% y 10% en promedio, a partir del recorte de la alícuota del impuesto País al 7,5% oficializada en septiembre para el pago de importaciones de bienes y fletes desde el exterior.
El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, que conduce Federico Sturzenegger, difundió un texto donde sostiene que, a partir de la reducción de 10 puntos en el tributo que grava las operaciones con dólares, los precios de estos productos "experimentaron una caída real promedio del 2,4%, con disminuciones de hasta el 10% en algunos casos, mientras que los productos nacionales registraron un aumento del 3%".
"Esto ocurrió a pesar del incremento en la cotización del dólar oficial, que en circunstancias normales habría provocado un alza en los precios de los productos importados. Sin embargo, la reducción del impuesto logró compensar este efecto, manteniendo estables los precios de estos bienes e incluso provocando una baja en ciertos casos", dice el comunicado.
Siempre se escucha q aún cuando bajan los impuestos los precios no bajan. Acá los precios de alimentos importados y nacionales luego de la baja de 10% en el impuesto país. Se ve clarísima la transferencia de la baja de impuestos a precios. Gracias motosierra! VLLC! pic.twitter.com/bwe2WSEbFx
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) October 27, 2024
Además, el informe oficial sostiene que los bienes nacionales considerados aumentaron a la par de la inflación y que, en septiembre, registraron un incremento muy similar al 2,3% reportado por el Indec.
"Esto demuestra que la reducción del Impuesto País benefició de manera directa a los consumidores a través de una caída del precio final", añade el informe.
Desde la cartera a cargo de Sturzenegger detallaron que las caídas rondaron entre 1,5% y 10,3%. En tanto, los productos que más bajaron fueron los enlatados, galletas y mermeladas con reducciones reales del 10,3%, 4% y 2,7%, respectivamente.
"La reducción de 10 puntos en el Impuesto País generó una caída en los costos de importación, lo que se tradujo en una disminución real de los precios de alimentos y bebidas importados, con un descenso promedio del 2,4%. Esta baja en los precios beneficia directamente a los consumidores y evidencia el impacto inmediato de la caída del impuesto sobre los precios finales", concluye el informe.