Esta temporada la manicura francesa se ha convertido en la tendencia más buscada. Su popularidad ha crecido como la espuma, con celebrities de la talla de Kim Kardashian luciéndolas. Si no querés llevarla igual que todo el mundo y buscás darle una vuelta original sin perder su toque clásico, ponela patas arriba. Literalmente hablando, porque la manicura francesa se hace reversible.

Esta nueva versión que combina el esmaltado artístico en clave minimalista con una vuelta de tuerca de las claves que normalmente se relacionan con la francesa.

Echando un vistazo por las cuentas de Instagram de diferentes nailartists y salones especializados, no es difícil encontrar muchos ejemplos de la tendencia a la que nos estamos refiriendo. Se trata de un tipo de diseño que se caracteriza por emplear esa base en un rosa muy natural y completarla con otra tonalidad, normalmente en un tono más llamativo o con un acabado metalizado, pero pintada rodeando el borde de la cutícula. De esta manera, se crea un nail art muy minimalista y sencillo de emular que, además, ofrece diferentes combinaciones de color.

Es verdad que si nos detenemos en la definición literal de “manicura francesa”, podría dar la impresión de que no tiene nada que ver con esta nueva tendencia, pero en realidad son creaciones que tienen más en común de lo que parece en un primer momento. Primero, porque ambas parten de una base en un pálido rosa, ideal para las que buscan un estilo más clásico y libre de riesgos. Y, en los dos casos, ambas llevan una fina línea en otra tonalidad, aunque en lados opuestos de la uña, de ahí que hayamos bautizado a la tendencia como “manicura francesa a la inversa”. De hecho, en Instagram se pueden encontrar más ejemplos bajo el hashtag #reversefrench.

El hecho de que el detalle de otro color vaya situado en el nacimiento de la uña aporta también un toque de discreción, mientras que realizado en la punta, se convertiría en una manicura mucho más llamativa y, por lo tanto, no tan apta para minimalistas.

Hay opciones para todos los gustos: uñas transparentes y delineado de purpurina, con toques metalizados, con colores más intensos e incluso con líneas neón.