En los últimos años, muchos bares y bartenders empezaron a reinventar la más tradicional de las bebidas en jarra locales. De forma tímida pero contínua, han aparecido barras que las incluyen en su carta de tragos. Algunas son simples, otras más complejas, pero todas recuperan la calidad y frescura de los ingredientes, originalidad en la mezcla y cuidado en la preparación.

 

La vuelta del clericó y tragos simples y refrescantes para preparar con vino blanco se transformaron en las opciones preferidas por los argentinos para acompañar los días de calor. Impacto Rose, Citric Splash, Wine Mojito, Orange Nouveau y Twist de Verdes son algunas de las propuestas que marcan la tendencia del verano. La novedad: ¡en jarras!

 

 

Del Punch al Pimm´s . 

 

¿Por qué preparar un trago en una jarra? La pregunta tiene una respuesta casi obvia: para compartir. En los últimos tiempos la coctelería ha trabajado sobre unidades, consagrando la elección personal como uno de sus pilares. Una persona, un cóctel. La elección es también una forma de marcar el territorio, de diferenciarse.

 

Pero ésto fue siempre así. Hay un ejemplo que está en las bases de la coctelería que rompe con este paradigma: el “punch” (ponche).

 

¿Qué es un punch? Es una mezcla de bebidas alcohólicas, azúcar, frutas (limón en el origen), especies y en algunos casos té, que tiene más de 400 años de historia y nació dentro de la cultura marinera inglesa.

 

El punch es, más allá de una mezcla particular de ingredientes, una forma social de beber, con su propia vajilla, sus recetas y sus fechas claves.

 

Inglaterra tiene otro ejemplo: la jarra de Pimm’s. El Pimm’s es una bebida elaborada con un alcohol de base (la más famosa es la N°1 que se hace con Gin) sobre la que se agregan hierbas, especias y cítricos, colocando en una misma jarra la bebida roja, rodajas de pepino, naranja y limón, menta, y limonada o espumante.

 

Si estás acostumbrado a tomar tus cócteles en copas elegantes, ya es hora de que te vayas cambiando de idea. Fuera las copas finas de cristal. Fuera los pies largos y delicados. Fuera las formas elegantes y sugestivas.

 

¡Ahora los tragos se toman en jarras!