El constante uso de maquillajes, cremas y otros productos faciales deteriora día a día el aspecto de la piel. Aunque a veces podemos “solucionar” el tema con una crema exfoliante, a la larga vamos a necesitar una solución más profunda y ahí surge el nombre de los tan famosos "Peelings".

El Peeling es la descamación de la piel, similar a la exfoliación pero mucho más intensa y eficaz, de esa forma se logra remover la piel que se encuentra muerta sobre nuestro rostro, eliminando imperfecciones y obteniendo gracias a ello un color uniforme.

Son muchos los beneficios que se pueden lograr gracias a un tratamiento de Peeling Facial, podemos corregir arrugas, eliminar el acné, tratar el fotoenvejecimiento, la flacidez, la piel grasa, la piel seca.

 

Lo que hay que saber:

– Por lo general los peelings requieren de dos a cuatro sesiones, espaciadas cada 15 días.

– Inmediatamente después del primer tratamiento se nota mayor suavidad y mejor textura de la piel.

– Después del peeling, la recomendación es mantener la piel humectada, aplicar una emulsión antiinflamatoria, y utilizar protección solar.

– En la mayoría de los casos, a partir de la segunda y tercera sesión pueden observarse cambios en la calidad y textura de la piel y la atenuación de cicatrices y manchas.

– Favorece la producción de colágeno y elastina, elementos que contribuyen a mejorar la resistencia y elasticidad de la piel.

 

¡El último grito de belleza!