Todo empezó con el denominado slime, que se refiere a una especie de masa o gelatina muy elástica concebida como entretenimiento juvenil y medio de descargar el estrés y tensiones propios de la adolescencia y la hiperactividad infantil, mediante el hundimiento de las manos en esa masa viscosa y colorida. Tal ha sido el boom que ha llegado a convertirse en tendencia absoluta en Youtube y no deja de sumar seguidores.
Además, ha ido evolucionando hasta poder encontrar hoy en día slimes de todos los colores imaginables. Ahora, lo último es la masa texturada. Los principales agregados son: glitter, bolitas de telgopor de colores y estrellitas.
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El glitter y las estrellitas son dos de las tendencias más buscadas para agregarles a los slime. Aportan diversión y una textura diferente para la manipulación con las manos.
Tanto las pelotitas de telgopor blancas como las pelotitas de colores van a agregarle al slime textura y color.
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En un rápido vistazo al hashtag #slime en Instagram uno se hace una idea del éxito. Algunos adultos se han vuelto adictos al slime porque manipularlo da placer. Es más: el simple hecho de ver a alguien manipulándolo causa placer a algunas personas.
Instagram está repleto de videos en los que alguien hunde sus dedos en un pegote de slime, lo aplasta, lo estira, lo dobla o realiza cualquier otra acción que se pueda hacer con una masa viscosa.
El vicio está servido
