Para muchas personas, prender velas blancas en la celebración de Año Nuevo es uno de los rituales que no pueden faltar. Con origen en diversas creencias espirituales y simbólicas, muchas veces este gesto se replica desconociendo su real impronta.

Las velas blancas en año nuevo constituyen una vieja tradición (bodas.net)

Velas blancas en Año Nuevo

Muchas culturas cuentan con el color blanco asociado a la pureza, luz, paz y renovación. Ello, combinado con el fuego que se enciende, parecería ser todo un gesto de manifestación de deseo. Es decir, prender una vela blanca conllevaría atraer energía positiva así como augurar un nuevo comienzo más armónico, pacífico y renovado.

Algunos de los significados más conocidos de esta tradición, son:

-Símbolo de Purificación y Renovación: El blanco es un color que se asocia con la pureza y la limpieza. Al encender velas blancas, las personas buscan "limpiar" las malas energías del año que termina y abrir un espacio para recibir nuevas oportunidades y energías positivas en el año entrante. Se cree que la luz de la vela actúa como un faro de esperanza y renovación.

-Paz y Serenidad: El blanco también está vinculado a la calma, la paz y la armonía. Al encender velas blancas, las personas invocan la tranquilidad y la serenidad para el nuevo ciclo, buscando equilibrio en sus vidas y relaciones.

-Espiritualidad y Conexión Divina: En algunas tradiciones espirituales y religiosas, el color blanco se asocia con lo divino y lo celestial. Encender una vela blanca puede ser visto como un acto de conexión con el espíritu, la energía universal o con fuerzas superiores, pidiendo bendiciones para el nuevo año.

En muchas culturas, encender una vela blanca implica intencionar buenos deseos para el nuevo ciclo que comienza (admagazine.com)

-Protección y Buena Suerte: En muchas culturas, se cree que las velas blancas protegen contra las energías negativas y atraen la buena suerte. Se considera que el fuego de la vela limpia el ambiente de malas vibraciones y crea una atmósfera positiva para recibir lo mejor del nuevo año.

-Intenciones y Deseos: Además del simbolismo general, se dice que al encender una vela blanca, las personas pueden hacer un deseo o manifestar sus intenciones para el año nuevo. Al hacerlo, se canaliza la energía de la luz hacia esos deseos, con la esperanza de que se cumplan.

Por ende, prender este tipo de velas en este momento del año (donde uno culmina y uno empieza), es una práctica que simboliza la bienvenida a nuevas energías positivas, paz, protección, y el correcto cierre de un ciclo que termina. Se trata de un acto cargado de intenciones y, según las creencias individuales, puede ser un medio para conectarse espiritualmente.

Fuente: NA.