El paleoarte no consiste simplemente dibujar, sino recrear de la forma más verosímil y minuciosa posible un mundo que ningún ser humano ha visto con sus propios ojos, un entorno del que no existen testimonios gráficos. En la actualidad, rompe con las limitaciones academicistas y entra a formar parte de la cultura popular.

Una nueva sociedad ilustrada en ciencia, las nuevas tecnologías y medios sociales, así como un arte y una ciencia más participativos son las bases de su éxito en internet. En este ámbito, las relaciones entre los tres colectivos que lo conforman: paleontólogos, artistas y aficionados a los fósiles, están modificando y creando tendencias en blogs y páginas web sobre esta temática.

 

Dado que se trata de una comunidad en auge, sus producciones no sólo se refieren a experiencias estéticas sobre los fósiles, sino que ha cautivado a un amplio espectro de seguidores creando nuevos imaginarios en la cultura popular sobre la evolución.

Su impacto en internet se nutre del gusto por compartir lo aprendido sobre los fósiles e imaginar lo acontecido en la Tierra y en la vida pretérita. Sus expresiones artísticas animan a la acción y a la transgresión, además de producirse y se discutirse obras o acciones creadas por y para los seguidores del paleoarte.

 

De este modo, los fans demandan una nueva contextualización de temas que añadan explicaciones y tramas más especulativas y que los temas compositivos sean más originales o fantásticos. Les gusta que los animales y sus historias se personalicen.

El dinamismo es feroz y sus tendencias se modifican continuamente.