Las semillas de chía esconden un gran poder para la piel, con lo cual resulta un elemento clave a tener en cuenta para el skincare. Entre sus múltiples beneficios, los expertos destacan la capacidad de hidratación, protección y rejuvenecimiento.
En este aspecto, resaltaron que realizarse una mascarilla con chía presenta las siguientes características:
-Alivia rojeces e irritaciones: Sus propiedades antiinflamatorias y calmantes ayudan a reducir rojeces generando una sensación de alivio. Además, los ácidos grasos que contiene actúan como reparador mejorando la textura de la piel y ayudando a combatir brotes de acné.
-Exfoliante natural: Si se usa sobre la piel en forma directa, la chía brinda una exfoliación suave pero efectiva. Si se mezcla con agua o aceite vegetal, puede crearse un exfoliante casero que elimina células muertas sin irritar la piel.
-Hidratación profunda: Como estas semillas son pequeños "imanes de agua" a raíz de su capacidad de absorción de hasta 10 veces su propio peso en líquidos, ayudan a que la piel se mantenga hidratada por más tiempo. Además, puede enriquecerse con gel de aloe vera y aceite de coco para un hidratante natural más efectivo.
-Previene el envejecimiento prematuro: Por sus propiedades antioxidantes y su contenido de vitamina E, la chía combate los radicales libres responsables de la formación de arrugas, flacidez y manchas.
-Promueve la elasticidad de la piel: Por su contenido en zinc y magnesio, la chía es clave para producir colágeno, prevenir flacidez y mejorar la apariencia de líneas finas.
-Protege contra el daño solar: Las vitaminas presentes en la chía actúan como un protector natural contra los efectos nocivos de los rayos UV. Se trata de un gran complemento para el protector solar, reforzando la protección contra el daño acumulativo como manchas y envejecimiento.
-Refuerza la barrera de la piel: Por su contenido de ácidos grasos Omega-3, mejora la barrera natural de la piel evitanto la pérdida de agua y protegiéndola de agresores externos como contaminación, cambios climáticos y productos irritantes.
Antes de utilizarla, consultar con un profesional en dermatología que, tras la revisión de la propia piel indique si es recomendable colocarse este ingrediente y de qué forma hacerlo.
Fuente: Glamour.