Los envases de plástico que usamos durante un par de minutos, y a veces hasta segundos, tardan aproximadamente mil años en descomponerse, por lo que, para comenzar un cambio positivo, en los supermercados de Asia se han propuesto colaborar con el medioambiente dejando de usar bolsas plásticas para envolver sus productos.

Según publica el portal culturainquieta.com recientemente, China ha dejado de importar basura de todo el mundo y se ha concentrado en reciclar sus propios residuos; antes de que ésto ocurriera, más del 30% de los residuos del mundo terminaban en ese país, lo que causaba la creencia popular de que los países asiáticos son los responsables de crear la mayoría de la basura en el mundo.

Ahora, países asiáticos como Vietnam o Tailandia, buscan nuevas formas de evitar el plástico y este es el verde aspecto que presentan muchos de sus supermercados.

Es por ello que este tipo de embalaje no solo es rentable, sino que también ahorra todo ese plástico que, de lo contrario, se mal reciclaría o terminaría en un basurero por mil años.

Un post en el perfil de Facebook de Perfect Homes Chiangmai en el que uno de los miembros de su equipo subió unas fotos tomadas en el Rimping Supermarket, se ha vuelto viral.

Sin pensarlo ni pretenderlo, el post recibió más de 3.5 millones de visitas y más de 17.000 reacciones; la idea se ha convertido en algo que puede alentar a que más supermercados implementen este sistema de embalaje sostenible.

Por ideal que parezca esta iniciativa, no es tarea fácil llevarla a cabo porque muchos productos vienen a los supermercados preempaquetados y muchas empresas están interesadas en envolver sus productos en plástico, ya que es la opción más barata y fácil.

Por lo que ésto nos lleva a que, quizás, deba plantearse una concienciación en cadena desde el inicio del proceso. ¿Sería viable en Argentina?