Las enfermedades genéticas, como su nombre lo indica, son padecimientos que son heredados de los progenitores. Pueden activarse o no, dependiendo de si una pareja con los genes recesivos de la enfermedad tiene decencia.

La mayoría de los padecimientos que aquejan a la humanidad tienen tratamiento, pero muchos no cuentan con una cura como tal, por lo que la mejor manera de erradicar estos males es previniéndolos.

George Church, genetista estadounidense, está ultimando una aplicación de citas, similar a Tinder o Meetic, pero con información genética de sus usuarios para evitar que dos personas portadoras de una misma enfermedad hereditaria grave se conozcan, se enamoren y tengan hijos.

Esta polémica propuesta ha sido criticada porque, de acuerdo con MIT Tecnology Review, algunos científicos aseguran que podría ser la entrada para prácticas inmorales como la eugenesia.

La eugenesia es la manipulación genética no solo para prevenir enfermedades, sino también para conseguir la “perfección” de la raza humana. Casi siempre ha sido vinculada a los ideales de la supremacía blanca, por lo cual en varios países las investigaciones relacionadas con el tema son ilegales.

Los cuestionamientos acerca de la seguridad de los datos y las acusaciones de racismo no cesan, pero en realidad Digid8 (nombre de la aplicación) tiene motivos nobles para su desarrollo, al menos así lo aseguran Church y su equipo.

El nombre de la app proviene de D8, un término de Internet para denominar las citas online, y su objetivo es concretar citas del genoma completo.

El funcionamiento de Digid8 es simple. Utiliza comparaciones de ADN para asegurarse de que las personas que compartan genes recesivos de algún malestar genético, como la fibrosis quística, jamás se encuentren ni tengan descendencia.

Church exlicó para MIT Tecnology Reviewque su aplicación se ejecutará en segundo plano en las aplicaciones de citas ya existentes, como Tinder, y actuará como un GPS para evitar que las personas con predisposición genética a ciertas enfermedades se conozcan.