La inteligencia artificial (IA) ha probado su gran potencial en el campo de la medicina, contribuyendo a la creación de nuevos métodos para detectar la apnea del sueño y al cáncer de pulmón. Y cuando la IA se combina con la robótica, los resultados son prometedores.

Al menos así lo establecieron investigadores de la Universidad de Grenoble, al presentar los primeros avances de su trabajo para el diseño de un exoesqueleto controlado por la mente, el cual le permite a los pacientes que sufren parálisis caminar con normalidad.

La investigación de los científicos franceses fue publicada en la revista de divulgación The Lancet. El hombre que probó el dispositivo perdió la movilidad por un accidente, en el cual se rompió el cuello hace 4 años, y logró caminar de nuevo usando el traje de exoesqueleto.

Si bien por ahora no lo hace de manera independiente (el traje está suspendido por un arnés para que no se caiga), se espera que pronto pueda hacer recorridos cortos sin ayuda.

El sistema funciona con sensores cerebrales implantados, que permiten que el paciente pueda mover los brazos y las manos del exoesqueleto. Existen otros prototipos de exoesqueletos terapéuticos controlados con el pensamiento, pero que requieren de insertar electrodos ultra finos en el cerebro.

El sujeto de prueba fue sometido a varios escaneos, para mapear las áreas del cerebro que se activan cuando piensa en caminar o mover los brazos.

Después del mapeo, los científicos reemplazaron dos discos de cráneo de 5 centímetros, uno a cada lado de la cabeza, para colocar los sensores cerebrales, los cuales cuentan con electrodos en la parte inferior.

Fuente: vix.com