Es mucho más que un mero lugar de trabajo: la oficina es el lugar donde muchos pasamos gran parte de nuestro día, cinco días por semana. Procurar que ese espacio resulte acogedor y confortable es clave para nuestra calidad de vida y tendrá efectos concretos en nuestro bienestar. Por eso vale la pena tomarse un rato y conocer algunas claves para lograr una decoración de oficina con onda, que combine toques de calidez y buen gusto con orden y funcionalidad:

1- Planear su diseño

Una oficina va mucho más allá de colocar mesas, sillas y ordenadores. En ella pasamos mucho tiempo (a veces más que en nuestra propia casa) por lo que lo mejor es acudir a profesionales o, al menos, documentarse para saber qué es importante o qué no. Si no, es probable que caigamos en errores que repercutirán en nuestro desempeño laboral.

2- Separar zonas de trabajo y de relax

Si trabajamos en casa, lo ideal es que dispongamos de nuestra propia habitación para ello y, si no es posible, podemos darle independencia con biombos, estanterías o elementos similares. En una oficina como tal, sobra decir que espacio de trabajo y área de relax deben estar separados.

3 - Tener sitio para el almacenaje

Acumular papeles sobre la mesa no solo ralentiza el trabajo, sino que da malísima imagen. En el espacio de trabajo tenemos que contar con muebles destinados al almacenaje. Además una revisión de lo que podemos eliminar cada cierto tiempo será muy útil.

4- Separadores bajos

¿Puede haber algo más incómodo que esos paneles que te separan completamente de tus compañeros? Si apostamos por separar los espacios de cada uno (y no tenemos sitio para un despacho) hay soluciones intermedias como separadores bajos, de materiales metálicos en malla, en red, o con rejas.

5- Prestar atención al alumbrado

La luz natural es la más indicada para trabajar. Lo mejor es que los espacios de trabajo estén situados junto a grandes ventanales y, si hay que recurrir a luz artificial, hay que apostar por LEDs de bajo consumo (nunca con fluorescentes que parpadeen). Es importante diferenciar entre la iluminación general del espacio y la iluminación puntual en cada puesto.

¡Ponele onda a tu lugar de trabajo!