Si estás pensando cómo ahorrar energía, tomá nota de los siguientes trucos de decoración que, además, te permitirán ayudar al cuidado del medio ambiente.

Si tenés la suerte de poder disfrutar de un espacio iluminado naturalmente, aprovechá al máximo esa luz. Cualquier ventana, por pequeña que sea, contribuye a conseguir más luminosidad y por tanto, a hacer un menor uso de energía eléctrica. Otro truco que puede ayudarte es pintar las paredes con tonos claros.


Los espejos también pueden ayudarte a potenciar la luz del día, ya que con su uso toda la luz que reciba un ambiente se multiplicará. Por ejemplo, si los instalás en la pared enfrente a las ventanas, la claridad saldrá disparada en el resto del lugar. 


Por otro lado, en el mercado existen diversos recursos que, aunque requieran de una pequeña inversión, realmente valen la pena. Como publica el portal fotocasa, una de las alternativas son los reguladores de encendido y apagado, para que las luces se pongan en funcionamiento según la detección de movimiento y otra, son los reguladores de intensidad que permiten disminuir la potencia lumínica.