La esclerosis múltiple puede estar latente en tu cuerpo, generándose en tu cerebro o médula espinal, y no percatarte de sus daños hasta que se manifiesta en forma de brote, tal y como han experimentado numerosos afectados. Una pierna dormida de manera prolongada, visión doble, cefaleas continuas, incluso dificultades en el habla, hasta la inmovilidad total de algunas articulaciones del cuerpo y el mal funcionamiento de algún órgano son algunos de sus efectos.

Se trata de una patología del Sistema Nervioso Central (SNC) cuyas causas aún no son del todo ciertas no obstante los progresos de la investigación científica de los últimos años que han aportado una mayor comprensión de la enfermedad y propuesto diversos tratamientos, tal como consignó el portal 20minutos.es.

Esta enfermedad autoinmune y neurodegenerativa desmielinizante provoca daños en la capa de mielina de las fibras nerviosas provocando un mal funcionamiento de órganos y músculos.

Durante muchos años ha sido considerada una enfermedad de sustancia blanca del sistema nervioso central aunque un número creciente de estudios haya demostrado que también afecta a la materia gris.

En la esclerosis múltiple se verifica un daño y una pérdida de mielina en varias áreas, de ahí el nombre de múltiple, del sistema nervioso central. Numerosas evidencias sean clínicas o experimentales indican que existe un proceso de desmielinización que determina daños o pérdida de la mielina y la formación de lesiones (placas).

Estas pueden cambiar de una fase inflamatoria inicial a una crónica, en la cual provoca características similares a las cicatrices, de ahí la denominación “esclerosis”, que significa "endurecimiento patológico de un órgano o tejido".