“La prevención es la base de la medicina”, asegura la neonatóloga Sonia Martorano, y agrega: “Cuando tenemos que enfrentarnos a una enfermedad, es que estamos llegando tarde”. La especialista recalcó la importancia de la prevención y detalló sus tres niveles.
- ¿Qué tan importante es la prevención en la medicina?
- La prevención para un médico es la base de la medicina. Cuando tenemos que enfrentarnos a una enfermedad es que estamos llegando tarde, ya que de prevenirla, nos hubiéramos evitado ese encuentro entre paciente y médico.
- ¿Qué se puede hacer al respecto?
- Las políticas de salud deben crear las condiciones socio ambientales saludables: agua, cloacas, educación, ambientes aireados y limpios; acceso facilitado, universal y gratuito a la atención primaria de salud; trabajo digno. Con esto estaríamos evitando el desarrollo de enfermedades, cubriendo la prevención primaria. Para la secundaria, crear los mecanismos para detectar enfermedades ocultas en la población, mientras que la terciaria, al enfrentarnos con la enfermedad, tener los dispositivos necesarios para tratarlas.
- ¿El énfasis hay que ponerlo en la prevención primaria?
- Exacto, pero sin desatender, por supuesto, las otras dos. Para lo cual debemos hacer un trabajo de educación para la salud, usando todos los medios profesionales e institucionales para tal efecto. Debemos educar para la vida saludable, nutrición, actividad física, cuidados personales, higiénicos, atención a la educación sexual, uso de métodos de barrera para la iniciación sexual para evitar enfermedades de transmisión sexual. Debemos hacer lo posible para generar en la población la práctica de hábitos saludables.
- ¿Qué deben hacer las instituciones de salud?
- Las instituciones de la salud debemos asegurarnos que nuestras poblaciones estén cumpliendo con los controles propios de la edad y de sus patologías. Es una obligación de la seguridad social y de las empresas que se dedican a gestionar planes de salud. En la prevención terciaria la enfermedad está instalada, diagnosticada y, creemos, tratada. Lo que debemos lograr es que esos pacientes adhieran a los tratamientos que sus médicos les han prescripto. Ésta ha demostrado ser la manera más económica de trabajar en la salud de la población. Con cada dólar que se invierte en prevención se ahorran diez dólares.
