La cantidad de casos de dengue ya asciende a 180 mil en todo el país, y en la zona del Gran Rosario son altos los niveles de contagio producto de la proliferación del mosquito Aedes Aegypti. Y ante el panorama preocupante, es alta la demanda en la población de repelentes para evitar el contagio, por lo que esta semana ya se percibe un problema de escasez del producto en los comercios.

La secretaria de Salud de Santa Fe, Andrea Uboldi, precisó sobre el panorama de contagios en De boca en boca (Radio 2): “Estamos trabajando con refuerzos en el sistema de salud público y privado provincial, y esta patología requiere mucha atención de cercanía y no tanta de internación, porque de los 180 mil casos, muy pocos son de internación. Lo importante es un diagnóstico temprano en las guardias, por lo que se recomienda consultar ante una fiebre o cualquier síntoma”.

En paralelo, la alta demanda de repelentes generó que en comercios, farmacias y supermercados se perciba un faltante de este producto, clave para combatir el mosquito. Claudia Varela, presidenta del Colegio de Farmacéuticos afirmó al móvil que "hace semanas que no conseguimos repelentes por parte de nuestros proveedores. Tenemos muy poco y se vende muy rápido".

La referente del Colegio de Farmacéuticos explicó en torno al faltante: “Nuestros proveedores habituales tienen este producto esporádicamente, pero hace semanas que no estamos consiguiendo repelente. Nos dan una cantidad limitada, y muchas veces nos quedamos sin el mismo día que lo proveen”.

Entonces recordó: “Antes teníamos diferentes marcas y diferentes presentaciones, y lo que más llevaban era primera marca y en aerosol. La gente fue tomando conciencia para prevenir el contagio, y se pone varias veces, por eso aumentó la demanda”.

Consultada en torno a los precios (que en redes sociales circularon montos elevados), Claudia Varela, aseveró que “no hay un aumento de precios importantes en este producto. La marca líder el de efecto prolongado, está seis mil pesos, y el común cinco mil”.

La importancia de una consulta temprana, y el criterio para vacunarse o no

Uboldi destacó que es importante que se consulte al percibir los primeros síntomas, “porque hará la diferencia en la evolución de la enfermedad, para que los médicos analicen condiciones de riesgo y cómo proseguir”. De esta manera, si una persona amanece con fiebre, “es correcto que le pidan que se haga un estudio de laboratorio dentro de 48 horas”.

Las complicaciones más graves son después de que baja la fiebre, “porque puede surgir un cuadro de contagio grave con dolor abdominal o generar dificultad respiratoria, hepática, neurológica o cardiológica”.

En la primera consulta se estudian las condiciones, se hace un examen físico, donde se percibe si el paciente está bien hidratado, si su panza está blanda y no tiene ningún tipo de sangrado evidente. Al paciente se le da una serie de pautas, y se le pide el estudio de laboratorio inespecífico para ver si tiene glóbulos blancos y plaquetas bajas.

La funcionaria de la cartera de Salud destacó: “Es importante controlar si a persona tiene vómitos o dolores de panza, y se les pide que no tomen nada para paliarlo. Algún signo de sangrado de encías o nariz, manchitas rojas en la piel como hematomas, y su estado neurológico, son signos de alarma que derivan en consulta de urgencia por un caso grave”.

Aclaró que son diferentes síntomas según la persona, “algunos solo fiebre (pero esto puede ser causante de otras cosas), otros mucho dolor corporal que genera que no se puedan levantar”, pero agregó que “lo que preocupa es la expansión del brote con muchas personas no tienen síntomas”.

Si una persona de un grupo familiar tuvo dengue, posee anticuerpos, pero “sus convivientes deben revisar y descacharrar para evitar que se formen mosquitos Aedes en sus recipientes que sigan contagiando”, estableció.

Fue entonces que destacó sobre la inoculación contra el dengue: “La vacuna no tiene contra indicación, pero se compone del virus atenuado, por lo que no la pueden recibir personas con defensas bajas, gestantes o que estén en periodo de lactancia. Una vez vacunada una persona, son 15 días para generar el anticuerpo, por lo que aún vacunada una persona puede contagiarse en los primeros días. Por lo que no es 100 por ciento eficaz contra la enfermedad, y su duración es de tres meses”.

Advirtió entonces que “la población que más se está contagiando de gravedad es la de entre 20 y 40 años”, y si bien es una vacuna aprobada para más de cuatro años, de infancias se recomienda más vacunar a adolescentes, porque no se perciben muchos niños contagiados.