No es simple llegar al consenso. Son muchos quienes participan del diálogo, hay posturas diversas incluso dentro del propio oficialismo, y el perottismo –que daría los votos que faltan para superar los 34 que se necesitan para la mayoría especial de dos tercios en la Cámara de Diputados– entró en una minicrisis frente al paso que está por dar, que implica desoír el posicionamiento institucional del Partido Justicialista y que ya le costó una baja: la del diputado Walter Agosto. Aun así, en Unidos son optimistas en cuanto a cumplir la hoja de ruta trazada para sancionar esta semana la ley de necesidad de la reforma de la Constitución santafesina. El plan es firmar el miércoles el dictamen de comisiones y que el mismo sea aprobado el jueves por la Cámara baja y el jueves por el Senado. Una prueba de que el proceso está encaminado es que el gobernador Maximiliano Pullaro incluyó el tema en el temario de las sesiones extraordinarias que firmó este martes.
“Si alcanzamos los consensos necesarios firmaremos el dictamen y trataremos la ley de necesidad de la reforma”, dijo este martes a la mañana, en el programa Radiópolis de Radio 2, la diputada justicialista Celia Arena. La frase llevó tranquilidad al oficialismo: cuatro votos del perottismo estarían, a pesar del pronunciamiento en contrario del lunes por parte del PJ y la deserción de Agosto, que produjo una minicrisis en el sector del ex gobernador Omar Perotti. Con los 28 diputados de Unidos, más dos del Frente Amplio por la Soberanía (Claudia Balagué y Fabiàn Palo Oliver) más el del outsider Juan José Piedrabuena, sumarían 35, uno más que los 34 que componen los dos tercios.
Las comisiones de Asuntos Constitucionales de Diputados y del Senado, que sesionan en conjunto, es el ámbito donde se cocina el texto de la ley que habilitará la reforma, definirá qué partes de la Constitución se podrán modificar y cuáles no, y establecerá el formato de la elección de los convencionales constituyentes que escribirán el nuevo texto constitucional.
El lunes, en el primer día, se revisaron 30 artículos de 116 en total. Uno de los puntos que se acordó reformar, por caso, es que Santa Fe es una provincia católica.
Además, se acordó incluir principios de disciplina fiscal y también podrían darle rango constitucional a algún tipo de “ficha limpia”, tal como adelantó en Radio 2 este lunes la vicegobernadora Gisela Scaglia.
Uno de los artículos más conflictivos es el 64, que se modificará para permitir la reelección de gobernador y vice. La discusión es si eso correrá también para el actual. El tema quedará para la Convención Constituyente: la ley habilitará que se modifique el artículo, no los alcances de la modificación.
El perottismo, de hecho, lleva la postura de que Pullaro juró por la Constitución vigente y no debería poder ser reelecto. Pero ya dejó en claro que evitará que la discusión se trabe en este punto.
“Será potestad de los convencionales y antes de ellos de la ciudadanía cuando vaya a votar, pues deberá definir entre nuestra postura y otras fuerzas que no quieren la reelección del actual gobernador y otras fuerzas que sí. Democráticamente dirá qué mandato le da a los constituyentes”, señaló sobre el punto Arena.
Que la ley deje este tema abierto para la Convención es la fórmula para salir del intríngulis. No es el único punto sobre el que puede haber dificultades.
Por caso, según revelaron fuentes de Unidos a Rosario3, hay una fuerte resistencia de los senadores radicales a que se toque cualquier cosa que tenga que ver con el funcionamiento de la Cámara alta.
La posibilidad de ir a la unicameralidad, algo que dijo que propondrá Amalia Granata, quedaría completamente descartada en la ley.
En cambio, sí se modificará el sistema de distribución de bancas en la Cámara de Diputados. Actualmente, quien gana la elección se queda con una mayoría automática de 28. La idea que prima es la de ir a un sistema D’Hondt clásico.
Celia Arena planteó otros temas que su sector exigirá que sean incluidos para asegurar su apoyo. Entre ellos, darle rango constitucional al Consejo Magistratura, algo que, entiende, quitará discrecionalidad al gobernador a la hora de la designación de los jueces.
“Que estén estos mecanismos hace que haya más seguridad jurídica. La idea es que en la nueva Constitución haya limitación de los poderes y consagración de derechos. Que, finamente, sea una caja de herramientas para que los que gobiernan pongan en ejecución esos derechos por distintas vías”, señaló.
Con todo, quedará para el miércoles otras cuestiones espinosas, en las que hay posturas divergentes, para poder cerrar los acuerdos, y tienen que ver con las reglas de las elecciones de constituyentes.
Por caso, el oficialismo sostiene que la Convención debe ser un espejo de la Legislatura, con 50 convencionales electos por distrito único como los diputados y 19 por departamento como los senadores. Pero el perottismo quiere que sean 69 por distrito único.
Si hay o no Paso –el oficialismo propone que no– es otro punto en discusión y el último es el piso para entrar a la Convención: el perottismo propone el 3 por ciento, una vara alta que puede generar incomodidad en otros actores necesarios para el consenso, como el Frente Amplio por la Soberanía.