La diputada provincial justicialista Sonia Martorano negó que exista “un acuerdo” entre el gobernador Maximiliano Pullaro y su antecesor Omar Perotti para avanzar sobre la declaración de la necesidad de la reforma de la Constitución santafesina, entre otros temas. “Sí, hay diálogo”, dijo, y lo celebró, sin olvidarse que le hubiera gustado tenerlo también cuando fueron gobierno en el anterior período.

Hacemos Santa Fe presentó sobre el cierre de las sesiones ordinarias de la Legislatura provincial su propio proyecto para declarar la necesidad de la reforma, pero sin la posibilidad de reelección para los actuales mandatos, algo que posibilitó incluir como preferencia para su discusión a partir de este mes.

Después de una semana, la legisladora, integrante del espacio Hacemos Santa Fe que lidera Perotti, planteó la necesidad de avanzar con un “dictamen de consenso” sobre una serie de “puntos de acuerdos”. A la ya expuesta posición de su bloque de no autorizar la reelección para el actual gobernador, Martorano señaló que el proceso no debe hacerse de manera “rápida” y que, si hay acuerdo, la convocatoria para elegir convencionales constituyentes “debería hacerse junto a las elecciones del año que viene o bien en el 2027”.

La ex ministra de Salud dialogó a solas con Rosario3 donde también se refirió a la gestión de su sucesora, Silvia Ciancio, y la problemática del dengue, entre otras cuestiones.

–¿Por qué su bloque decidió mandar recién sobre el cierre de las sesiones ordinarias el proyecto para declarar la necesidad de la reforma constitucional?

–Se decidió presentar el proyecto porque la reforma constitucional es una deuda histórica. Todos los gobernadores han tenido un proyecto propio, incluso Reutemann y Obeid, y nunca se pudo avanzar por mezquindades políticas. Todo se centraba en la reelección o no del gobernador, algo también hay que tratarlo. No puede ser que esto prive de contar con una Constitución moderna. Si el debate se centra sobre este punto, sería imposible avanzar. Por eso después del primer artículo donde se plantea la necesidad de la reforma, fijamos alcances y limitaciones. La reelección de los cargos electivos se podrán discutir para todos los mandatos, pero esto no puede aplicarse a los que cumplen mandatos actuales. Es un modo de zanjar una discusión que de lo contrario no se podía haber dado. Vamos a un dictamen de consenso para habilitar el tratamiento de reforma para que una Convención Constituyente trabaje sobre la reforma. Y ya se ha empezado a discutir con tiempo, diálogo y tratamiento en comisiones.

–Pero resulta que sólo alcanza al gobernador y la vice, los únicos que no tienen posibilidad de reelección, mientras que el resto de los cargos sí lo tienen

–Exacto, somos taxativos: no se puede modificar la duración de un cargo electivo al momento de la sanción de la ley.

–¿Habrá un núcleo de coincidencias básicas desde la declaración de la necesidad para avanzar con la reforma?

–Planteamos puntos de consenso sobre federalismo, autonomías municipales, recursos económicos y naturales, fortalecer instituciones democráticas como el Consejo de la Magistratura o el Ministerio Público de la Acusación, derechos como la innovación digital, y las consultas populares, entre otros. Reitero, son puntos de consenso para llegar a un dictamen y así habilitar el tratamiento de la reforma para que la Convención trabaje sobre esto.

–¿Este proyecto expresa el sentir de todo el Partido Justicialista sobre la reforma?

–Esto salió desde nuestro bloque por la necesidad de defender una posición y es que se habilite la necesidad de una reforma mediante el diálogo y el consenso. Hay otros proyectos dentro del Partido de mucho antes que el nuestro y seguramente querrán defender su posición. Esto se termina de definir este lunes cuando haya una nueva reunión del Partido para ver cómo se sigue adelante ya que pedimos diálogo y eso ha ocurrido.

–¿La reforma debería ser rápida en cuanto a tiempos?

–No, hay que tomar el tiempo que sea necesario. No hay una fecha, primero hay que avanzar en puntos de consenso y llegar al dictamen. Si no hay consenso, no habrá dictamen. Se necesita dictamen con consenso sino no se puede avanzar.

–¿Si se declara la necesidad de la reforma, cuándo se debería hacer la elección para convencionales constituyentes?

–Por una cuestión de costos, hay que hacerlo en forma conjunta con la elección del 2025 si dan los tiempos, o bien en la del 2027. No hay que hacerlo en otro momento.

De la antipolítica y los pactos

–¿Hay temor que se meta el discurso anti casta o de la anti política en la discusión por una nueva Constitución?

–Ese discurso está vigente. Hay un descreimiento en la política porque se han hecho mal algunas cosas. A la política hay que reivindicarla; es una vocación, no es una mala palabra, surge de la necesidad de trabajar para mejorar la vida a la gente. Esa es mi vocación política. No obstante, la Convención será elegida por el Pueblo y cuando elegís también sabes la línea de pensamiento de quien elegís.

–La diputada Amalia Granata denunció que intentaron comprar desde el Ejecutivo las voluntades de otros diputados de su bloque por parte del gobierno.

–Si es así, entiendo hay que hacer la denuncia pertinente y ver si ocurrió. Yo nunca tuve un acercamiento así.

–¿Hay un acuerdo entre Omar Perotti y el gobernador Pullaro sobre este y otros temas?

No hay un acuerdo. Hay diálogo y lo celebro, está a la vista. Que un ex gobernador tenga diálogo con el actual es para celebrar. Con límites, alcances y puntos básicos; somos dialoguistas. Desde el inicio del mandato hemos acompañado al actual gobierno con sus proyectos y temas. La verdad es que nosotros hubiéramos querido tener el mismo diálogo y acompañamiento de la legislatura cuando éramos gobierno, y no lo tuvimos. Cuando pedimos endeudamiento no se nos autorizó, cuando pedimos las emergencias en seguridad se tardó muchísimo. Pero porque no hayamos tenido diálogo cuando fuimos gobierno, no vamos a hacer lo mismo ahora que somos oposición. Pero también votamos en contra proyectos como la reforma previsional porque no  estamos de acuerdo y tampoco era necesaria como se hizo.

La gestión en salud

–¿Cómo evalúa la gestión de Salud de la actual administración provincial?

La veo bien. La ministra es una gran persona y de compromiso. Teníamos diálogo cuando yo era ministra. Sostener ese diálogo nos parecen actitudes democráticas y de madurez política. La actual gestión atraviesa tiempos difíciles con falta de acompañamiento nacional. El hecho que Nación no haya comprado vacunas y tampoco directivas claras en cuanto al dengue es una complicación tremenda. Pero también hemos sido críticos con el paso del Iapos a (la órbita del Ministerio de) Economía, creemos que hubo falta de diálogo y consenso en ese sentido.

–¿Qué hubiera hecho si fuera ministra hoy con el tema del dengue?

–Ser ex ministra lleva más responsabilidad y significa que hay que ser cuidadoso, responsable y levantar un teléfono antes de criticar. El dengue ha cambiado su modo de actuar y tiene que ver con el cambio climático. Hoy hay cuatro veces más de casos, por eso se necesitaba un compromiso mayor por parte de Nación, que se compraran dosis y posicionamientos claros. Hacen falta más vacunas, la vacuna del dengue es segura, eficaz, eficiente y esta probaba para personas entre 4 y 60 años. Quien pueda vacunarse, es necesario que lo haga.

–Sobre el filo de las sesiones ordinarias se aprobaron dos proyectos sobre el tema salud

-Sí, uno es el de la violencia contra los docentes y el personal de la salud. Lo había presentado cuando era presidenta del Colegio de Médicos a través del senador Miguel Cappiello y se aprobó en el Senado. Lo retomo como diputada, le hice unos cambios y ahora logramos su aprobación en ambas Cámaras. Se trata de una modificación al Código de Faltas: toda agresión física o verbal a personal docente y en el ámbito docente será sancionado con una multa a 1 a 20 Jus o con prisión de a 1 a 5 días, como así también quienes agredan al para el personal de salud. Incluye, además, mucha publicidad y difusión. Es una manera para que los violentos sepan que tendrán una sanción y consecuencias. Tampoco hay que subestimar el valor disuasivo también de una normativa así. Y el otro es la declaración del 17 de septiembre como el día provincial de la seguridad del paciente. Se instruye para que se comience a trabajar en la cultura de seguridad con colegios y asociaciones. Esto permitirá avanzar en otro proyecto que tiene que ver con la seguridad del paciente. La gente debe entender que hay que cuidar y gestionar los riesgos dentro de cualquier institución de salud, que no ocurran accidentes, por ello deben existir protocolos y procesos a cumplir tanto en el ámbito público como privado.