El presidente Mauricio Macri dijo este domingo que en las próximas elecciones nacionales "está en juego la democracia". Agregó que si resulta electo Alberto Fernández como jefe de Estado "podría conducir el país hacia el autoritarismo por indicación de Cristina". Además, aseguró que el mayor éxito de su gestión fue "que no haya explotado la bomba del todo" y que la hayan "podido desarmar de a poco".

En una entrevista que brindó a CNN, el mandatario indicó que la senadora nacional Cristina Kirchner es "predemocrática" y llamó a los votantes a apostar por "instituciones democráticas y sólidas, poderes independientes, libertad de prensa e información fidedigna". "Lo más importante que hicimos en estos 3 años y medio fue demoler barreras morales y de valores con los que ya no queremos convivir más: la mentira, el engaño, la corrupción, la ventajita corta, la viveza criolla. Apostamos por una democracia más fuerte y esta elección es el comienzo de una etapa muy positiva para los argentinos", enfatizó.

Además, sostuvo que antes de su gestión no había "datos reales" sobre la economía, la pobreza y el delito. Señaló que si gana Alberto Fernández "podría conducir al país hacia el autoritarismo por indicación de Cristina" porque "ella ve a la política como una imposición y una negación".

"Si creemos, en cambio, que el futuro pasa por la arbitrariedad, la intolerancia y la prepotencia vamos a perder 25 años. Descarto que eso sea nuestro futuro", subrayó.

Consultado sobre la situación económica, el jefe del Estado afirmó que el mayor éxito de su gestión fue "que no haya explotado la bomba del todo y que la hayamos podido desarmar de a poco".

"Argentina defaulteó 8 veces. Eso significa incumplir y engañar. Argentina no va a defaultear, tiene una deuda baja respecto de su PBI. Hay países que están muchísimo peor que nosotros y no tienen riesgo de default. La discusión es si vamos o no a seguir por este camino. Argentina va a seguir teniendo financiamiento", aseveró.

Por último, comentó que perder en los próximos comicios "sería perder 25 años de nuestra historia porque una vuelta atrás generaría un rechazo del mundo porque sería aislarnos de vuelta". "Estamos en el comienzo de una gran época. Los argentinos decidimos cambiar la historia", concluyó.