El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunció este miércoles en su discurso de asunción que suspenderá los aumentos de tarifas de energía anunciados para enero.

"Si una tarifa no puede ser pagada por un jubilado, no es tarifa, es un saqueo", dijo Kicillof en referencia a las empresas energéticas, al dar su mensaje de asunción ante la Asamblea Legislativa provincial, con la presencia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner.

El gobernador sostuvo que "la Corte Suprema, en un fallo de 2017, dijo que las tarifas tienen que ser razonables, que las empresas tengan una rentabilidad normal", y "que todos puedan abonar esas tarifas".

Kicillof enmarcó su decisión en la crisis económica nacional que afecta a la provincia de Buenos Aires. Manifestó que "en cuatro años cerraron 3.300 pymes industriales" en el distrito. También bajaron sus persianas 9.500 comercios "que no son números: son personas, hogares, mujeres, niños, trabajadores, es gente de carne y hueso".

"El comercio y la industria atraviesan una situación dramática", afirmó y diagnosticó: "La mejor política para terminar con la vulnerabilidad, con el hambre, es dar trabajo".

Kicillof expresó que el gobierno de María Eugenia Vidal "deja una caja de 25.000 millones de pesos" y destacó que "el problema no es cuánto queda en la caja, sino las obligaciones que hay que atender".

"Esa cifra no alcanza para cumplir con las obligaciones de 30 días en la provincia", y subrayó que "la cuenta da mal".