Otra empleada de un comercio denunció que en enero pasado un delincuente robó dinero del negocio e intentó violarla. El caso se suma al que se dio a conocer la semana pasada, cuando la propietaria de una veterinaria de barrio Luis Agote relató haber sido víctima de un hecho similar con un sospechoso de características parecidas al descripto por otras mujeres que sufrieron situaciones idénticas.

Entrevistada por el periodista Juan Cruz Funes (El Tres), la empleada de un local relató que el pasado 9 de enero ingresó un hombre que estacionó en la puerta una moto negra, que la redujo y la llevó a un baño, donde la ató y luego le pidió que le practicara sexo oral. Tras negarse, el delincuente se masturbó y eyaculó en el lugar. Después, sustrajo dinero del comercio y huyó.

Según el relato de la joven, el sospechoso mide aproximadamente 1,70 metro, tiene tez trigueña, pelo recortado, un piercing y una cicatriz que va desde una ceja hasta la mitad del rostro. 

"Hice la denuncia en la comisaría y en el Centro de Justicia Penal. Vino la PDI, tomaron huellas, material genético del piso", señaló la víctima.

La madre de la denunciante agregó que además la Policía de Investigaciones secuestró la cinta que usó para maniatar a su hija. "Nos enteramos del caso de la librería de calle Sarmiento (otro de los hechos aparentemente vinculados) y nos presentamos voluntariamente ante el Centro de Justicia Penal. No encontraban la denuncia de mi hija porque estaba caratulada como hurto o robo; tampoco sabían qué fiscal tenía la causa. Quedaron en llamar y no tuvimos noticias y los casos siguen pasando", remarcó.

La madre de la joven subrayó que el sospechoso volvió a ir al comercio después del ataque ocurrido en enero. "Vi la moto negra, la cicatriz en su cara. Estaba bien vestido. Me pidió lo mismo que a ella (sexo oral). Yo en ese momento hice que saludé a alguien que pasaba y él se fue. Este tipo está libre. Nuestra denuncia quedó en la nada, fue en enero", finalizó.