Después de haber asegurado que los balazos que sufrió el ahora ex jefe de la Policía Federal santafesina, Mariano Valdés, la semana pasada había sido producto de un “atentado mafioso”, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich aseguró que ya con el correr de las horas habían detectado “contradicciones” y un “clima de mentira” en el caso.

En contacto con el programa Radiópolis (Radio 2), Bullrich señaló que poco después de la balacera notaron que los testimonios de Valdés y de la suboficial que lo acompañaban en el auto no coincidían, pero que parecían verosímiles por los cambios en la cúpula Federal santafesina y por “el clima de lo que sucede en Rosario”.

No obstante, esas diferencias, contó, la obligaron a aconsejarle al presidente Mauricio Macri que que no se contactara con Valdés durante su visita a Santa Fe, justo dos días después del atentado. Sin embargo, a su paso por Oliveros, el mandatario había dicho que Bullrich estaba “convencida del atentado”.

“Cuando el presidente fue para allá le dijimos que no lo vaya a visitar (a Valdés) porque teníamos contradicciones entre el comisario y la mujer policía que estaba en el auto. Veíamos elementos que no terminaban de cerrar: no aparecía el auto, ni las personas encapachudas. Había un clima de mentira alrededor que se fue confirmando”, dijo y aclaró que no tuvo acceso al expediente. También confirmó su decisión “inapelable” de desplazar de la fuerza Federal tanto a Valdés como a la suboficial, “independientemente de como siga la causa judicial” que quedó en fuero provincial.

En tal sentido, la ministra también se quejó de que Gendarmería haya sido desplazada de las pericias que quedaron a cargo de la Policía provincial: “Esperamos que la policía de Santa Fe siga las pericias”.

La denuncia que Bullrich no encontraba

El ataque a Valdés ocurrió a menos de 24 horas de que el fiscal federal Walter Rodriguez hiciera pública una vieja denuncia que salpica a las fuerzas federales que operan en Santa Fe. Y por entonces, la coincidencia parecía abonar a la hipótesis del atentado que había sostenido Bullrich, aunque en aquel entonces la ministra había dicho que no encontraba ese oficio y había reprochado al funcionario judicial por no haberla llamado directamente.

Rodríguez explicó luego que el oficio que presentó ante el Ministerio de Seguridad hace dos años no tenía relación directa con Valdés, a quien ni siquiera tenía bajo su radar; sino que se trataba de un aviso general sobre la “existencia (de complicidad con bandas criminales) de las policías (Federal y provincial)”.

“Eso fue contestado en su momento, pero mas que contestar se hizo una acción operativa por eso no había quedado claro”, se justificó e insistió: “Lo que leímos en los medios (las declaraciones de Rodríguez) a lo que decía el oficio, había una distancia”.