Fabian Rinaudo dijo algunos días atrás que el clásico había que disfrutarlo. “Pero no lo siento distinto, es verdad que estamos peleando para escapar de la zona de abajo. Sin olvidarnos de esta realidad, la cual estamos entendiendo muy bien porque de hecho todavía no perdimos en el torneo, este partido no será la excepción de jugarnos la vida. Se agrega un plus y esperemos que nos juegue a favor”, comentó el volante canalla.

Es que Rinaudo es un guerrero de mil batallas, hombre de experiencia y que entiende de qué tratan estos partidos. Que es importante, es importante este cotejo; lógicamente, pero no es la vida de nadie y el hombre de la mitad de la cancha con características defensivas puede pensar así porque es foráneo, no nació en la cantera ni jugó clásicos en las menores. Por tal motivo lo tomará con responsabilidad, pero no con dramatismo.

Pero si hacemos un repaso de la formación de Central, sólo un profesional de los que saltará al terreno del Gigante, proviene de abajo. Habrá 5 debutantes: Molina, Brítez, Zabala, Rius y Ribas. El resto sabe de que se trata esta historia apasionante de disputar el encuentro más importante de la ciudad, porque han protagonizado choques anteriores.

La excepción es Ledesma; él conoce lo que es el latir del corazón fuerte, bien fuerte, porque lo palpita desde la divisional novena, y como cada encuentro lo vive desde mucho tiempo antes de que se juegue. Casi, casi, desde el momento en que se conoce el fixture.

En la Lepra el detalle no es diferente al de su rival, poca gente que es "casta lepra" -como decía el profe Castelli- formará parte del once inicial. También habrá muchos debuts y con una mano alcanza para contar quiénes son los que provienen del predio de Bella Vista. Los Rodríguez, con Maxi a la cabeza, y Cacciabue, son los que conocen desde las categorías menores lo que pasa en estos cotejos.

En cambio, Gabrielli, Lema, Gentiletti, Fernández y Albertengo podrán recibirse de futbolistas rosarinos por tener la posibilidad de transitar por este encuentro trascendental.

Con este panorama puedo decir que el partido no solo sera intenso, también lo veo bien jugado, atractivo, ya que hay "buen pie" en los dos equipos y el hecho de que no pertenezcan a las inferiores y muchos de estos protagonistas están de paso, se puede llegar a la conclusión de que al no tener sentido de pertenencia, lo podrán jugar con responsabilidad, ganas, esfuerzo, pero sin la presión de los que sí nacieron en sus respectivas instituciones y que en este caso son poquitos.

Ni los técnicos tienen relación con Central y Newell's respectivamente, detalle no menor ya que hace más de dos décadas que no se daba un situación como ésta, ya que fue en 1993 cuando dirigieron Manera y Cantatore a leprosos y canallas, que tampoco tenían relación alguna con los equipos rosarinos.

El clásico esta a la vuelta de la esquina y ya están todos ultimando los detalles para que podamos vivir nuevamente otra fiesta en la ciudad.