El humorista Sergio Gonal se quebró en el ciclo Vino para vos, que conductor Nicolás Magaldi. El animador le preguntó si tenía algún mea culpa y al también actor se le llenaron los ojos de lágrimas al hablar de las dificultades que supone la crianza de uno de sus hijos, Lucas, que padece el síndrome de Asperger.

"Estamos en un programa de televisión y puede ser útil para 300 mil, 30 o una persona que nos está mirando. Para que esa persona no cometa el mismo error que yo cometí", explicó el humorista en el programa que se emite por KZO.

Sergio relató que fue papá a los 18 años y tuvo tres hijos de su primer matrimonio: Brian (31), Lucas (27) y Maia (14).

Con tristeza, reconoció que no logró establecer un buen vínculo con uno de ellos.

"Yo nunca pude conectar con Lucas que es discapacitado… A la nena me la llevé a Disney, al más grande me lo llevé a Nueva York. Trato de dar todo, pero con Lucas no puedo conectar”, relató.

Acto seguido, miró a cámara: "Si tenés un chico discapacitado hacé todo lo que tengas a mano, porque todo va a ser poco. Siento que por laburo, porque uno se va metiendo en la vorágine de hacer temporada, se va de viaje, siento que hice poco por Lucas. Sin embargo, va al mejor establecimiento que podamos haber encontrado… Desde hace años que no le falta nada, pero siento que todo es poco".


"¿Sabés por qué no hice más cosas? –continuó Gonal–. En Mar del Plata nos decían que tenía un retraso en el desarrollo madurativo", señaló Gonal. "Después nos dijeron que era sordomudo. Yo pensaba que no… y te empezás a desesperar", agregó el humorista, muy emocionado. Finalmente, pudo llevarlo a un especialista que le dio un diagnóstico certero: "Cuando pego el laburo en VideoMatch, mi primer sueldo era 860 pesos. Entonces voy al mejor especialista que me cobraba 600 pesos. Me dice que tiene síndrome de Asperger".

Tras enterarse que su hijo padecía ese trastorno, intentó hacer todo lo posible para ayudarlo, aunque siempre sintió que podría haber hecho más: "En esa época se hablaba que había que llevar los chicos a Cuba. El doctor me dijo: 'Sergio, no gastés dinero en nada, esto ya está así, tratá de buscar un establecimiento donde Lucas pueda ser lo más autónomo posible'. Y eso fue lo que hice. Mi mea culpa es haberle hecho caso a ese doctor. Yo siento que uno tiene que intentar todo. En su momento cuando Lucas tenía 6 años, que fue cuando lo diagnosticaron, me lo tendría que haber llevado a Cuba, a Canadá".