Uno de los empleados de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que permanecía prófugo en la causa por la adulteración de medidores para robar electricidad quedó este martes imputado y recuperó la libertad mientras continúa la investigación de los hechos.

La audiencia imputativa contra Claudio Alberto C. se realizó este martes a la mañana en el Centro de Justicia Penal Rosario. El sujeto quedó formalmente acusado por los delitos de asociación ilícita en concurso real con estafa agravada por ser en perjuicio de la administración pública en calidad de cómplice primario.

El imputado se presentó espontáneamente en sede de Fiscalía el lunes pasado y quedó detenido algunas horas, hasta la realización de la audiencia.

Sin embargo, el juez Mariano Aliau aceptó la calificación legal presentada por la Fiscalía y rechazó el pedido prisión preventiva efectiva para el imputado.

Al igual que para el resto de los acusados en la causa, dictó la libertad con reglas de conducta: fijar domicilio, prohibición de salida del país, firma semanal ante la Oficina de Gestión Judicial por el término de ley, y una caución real de 50 mil pesos.

La fiscal Valeria Haurigot de la Unidad de Investigación y Juicio lo imputó por haber formado parte de una asociación ilícita conformada por tres o más personas destinadas a la preparación, planificación y ejecución de delitos de estafa contra la Empresa Provincial de la Energía desde el 23 de mayo del 2018, cuando el imputado junto a otros empleados de empresa, adulteraban los medidores de consumo de energía eléctrica a través de la realización de conexiones irregulares del suministro eléctrico para lograr un aparente bajo consumo a las personas propietarias de casas particulares o negocios, que los contrataba.

La fiscal añadió que “se cobraba la instalación y una cuota periódica mensual consistente en un porcentaje del consumo ahorrado, lo que era verificado y controlado por los miembros de la asociación”.