Unos 160 chicos fueron diagnosticados con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en Argentina en 2017, mientras que en 2007 sólo se registraron 32 casos. Santa Fe es una de las más afectadas. La Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) advirtió sobre el fuerte crecimiento en chicos de este padecimiento que afecta mayormente a adultos.

La EII es un conjunto de enfermedades autoinmunes, crónicas e inflamatorias del aparato gastrointestinal. Se presenta en forma de brotes y con severidad variable, y los síntomas dependen del segmento del tracto intestinal comprometido, según consignó Télam.

Existen tres categorías: enfermedad de Crohn (puede afectar cualquier segmento del aparato digestivo, desde la boca hasta el ano), colitis ulcerosa, (involucra sólo el intestino grueso) y la colitis indeterminada (cuando los síntomas aún no permiten encuadrarla dentro de las anteriores categorías).

El estudio de 2017 de la SAP incluyó datos de 17 centros de salud del país y mostró que la incidencia (cantidad de casos nuevos al año) más alta de EII en menores de 18 años se daba en la ciudad de Buenos Aires (con 2.4 cada 100.000 habitantes), seguida por Santa Fe (1.0 cada 100.000), mientras que la incidencia total en Argentina fue de 0.4 casos cada 100.000 habitantes (unos 160 casos).

La edad media del diagnóstico fue a los 9.7 años, mientras que el más joven al momento de la detección de la enfermedad tenía 2 años y medio y el más grande 17.9 años, precisó la SAP.

"La enfermedad está siendo diagnosticada en niños cada vez con mayor frecuencia, incluso en niños pequeños. A veces el diagnóstico no se sospecha, sobre todo cuando el chico no tiene diarrea y sólo presenta dolor abdominal o retraso en el crecimiento", señaló Juan Andrés De Paula, jefe de EII del hospital Italiano.

El especialista destacó que en esos casos "es muy importante aumentar el alerta de los médicos para un diagnóstico precoz y tratamiento eficaz, que prevenga las consecuencias a largo plazo".

"Si bien por el momento son patologías que no se curan, el manejo adecuado permite obtener la remisión de la enfermedad en la mayor parte de los pacientes", aseguró.

Los principales síntomas de la EII son dolor abdominal, aumento en la frecuencia o urgencia evacuatoria, diarrea persistente por más de cuatro semanas, moco y/o sangrado en las heces, lesiones perianales, fiebre o vómitos.

En niños y adolescentes puede existir retraso del crecimiento y desarrollo, y también pueden presentarse manifestaciones extra-intestinales, como inflamación de las articulaciones o los ojos, problemas en la piel, el hígado y trastornos renales.