Los obispos de las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes -reunidos en la ciudad de Paraná- se manifestaron este miércoles en contra del proyecto para legalizar el aborto, sostuvieron que "la solución siembre debe ser salvar a los dos" y pidieron a las mujeres a que "con coraje, lleven adelante la vida de su hijo".

Así lo expresaron en un comunicado titulado "La vida: don y dignidad", difundido al término de una reunión que realizaron en el Centro Mariápolis de la ciudad de Paraná.

La declaración lleva las firmas de los arzobispos José María Arancedo (Santa Fe), Juan Alberto Puiggari (Paraná), cardenal Estanislao Karlic (emérito de Paraná) y Eduardo Martín (Rosario), y de los obispos Luis Fernández (Rafaela), Luis Collazuol (Concordia), Héctor Zordán (Gualeguaychú), Gustavo Help (Venado Tuerto), Hugo Santiago (San Nicolás de los Arroyos) y Ricardo Faifer (emérito de Goya).

"El drama humano de una madre que se ve en el dilema de abortar a su hijo, implica diversos actores, pero nunca un problema humano se puede resolver eliminando a uno de ellos; siempre se debe solucionar procurando salvar a todos", expresaron en el escrito.

En el documento, los obispos señalaron que "el aborto nunca es gratuito", ya que "deja huellas muy profundas, tanto a nivel biológico, psicológico como espiritual en las mujeres que frente a graves dificultades se ven tentadas de recurrir al aborto como solución".

En ese marco, animaron a las mujeres a que "con coraje, lleven adelante la vida de su hijo", ya que "al verlo nacer seguramente les traerá una gran alegría".

Asimismo, pidieron a los legisladores que aprueben leyes para "proteger y acompañar a la mujer en su embarazo", a pocos días de que se inicie en la Cámara de Diputados el debate sobre el tema.

"Les animamos a que, con inteligencia y sabiduría, respetando la verdad y el bien, busquen aprobarlas, así en las leyes se mostrará que somos una sociedad fraterna, generosa e inclusiva", agregaron en el mensaje dirigido a los diputados y senadores nacionales.

"Cada niño que está viniendo a este mundo merece ser bienvenido" por lo que "rechazar la vida que empezó su camino es signo de una cultura del descarte y exclusión que nos deshumaniza, empobrece y contradice el dato duro de la ciencia", sostuvieron.

Finalmente, solicitaron a los "fieles católicos seguir construyendo la cultura de la vida y la inclusión", e instaron a "apoyar las iniciativas a favor de la vida que se realizan con gran esfuerzo, generosidad y valentía, y a emprender nuevas obras que respondan a esta necesidad".