El presidente Mauricio Macri afirmó este miércoles a la tarde en conferencia de prensa que “la turbulencia cambiaria la consideramos superada” pero persiste “el problema de fondo que es el déficit fiscal”.

El jefe de Estado reconoció que “hubo miedo y angustia” en la población pero señaló: “Dijimos que esto no tenía que ver con crisis anteriores porque teníamos la experiencia del pasado, de las cuales aprendimos, y un equipo con las herramientas adecuadas”.

“El problema central que seguimos teniendo los argentinos que resolver es reducir el déficit fiscal, que estamos gastando como Estado más de lo que tenemos”, dijo y añadió que eso “genera vulnerabilidad de depender que el mundo nos preste”.

Macri aseguró que la corrida al dólar de los últimos días significa que “el mundo ha decidido que la velocidad que teníamos para reducir el déficit no alcanza, por eso tenemos que acelerar”.

Volvió a llamar a “hacer un gran acuerdo” con la oposición. “Hace más de 70 años que los argentinos arrastramos este problema, es el momento que hablemos con la verdad”, añadió.

El presidente hizo dos autocríticas claras: “Nos pusimos metas (de inflación) demasiado optimistas” y “hemos tenidos problemas de coordinación entre el gabinete y el Banco Central”. Sobre el segundo puntos, anunció: “Vamos a delegar en el Banco Central las metas de la inflación”.

"Vamos a tener un poco más de inflación y menos crecimientos este año", dijo Macri y sumó a la reciente devaluación y suba de tasas de interés "la sequía".

Sobre el FMI: "Nadie nos va a condicionar"

Consultado sobre las condiciones que pondrá el FMI para darle un crédito al país, dijo que el organismo puede plantear una reducción del déficit pero "cómo lo reducimos es un tema nuestro". "No nos van de decir baja esto o esto", aseguró.

"El Fondo no habló de leyes laborales ni del tipo de cambio. No hay ninguna negociación oculta", añadió sobre una segunda pregunta vinculada al tema. "Acá nadie nos va a condicionar", añadió.