La primera ministra británica, Theresa May, anunció este viernes su renuncia en una conferencia de prensa en la que no pudo evitar las lágrimas. May se va del gobierno sin haber podido materializar el Brexit y en medio de un fuerte clima de tensión al interior del Partido Conservador. La funcionaria había intentado evitar la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y propuesto un segundo referéndum para confirmar o rechazar la movida.
Según informó EFE, May dio a conocer su decisión en una declaración ante la residencia oficial del 10 de Downing Street, en Londres, y tras reunirse con el presidente de su grupo parlamentario, Graham Brady, para determinar su futuro político. La primera ministra permanecerá en funciones hasta el 7 de junio, cuando empezará el proceso para elegir a su sucesor como líder del Partido Conservador y jefe del Gobierno del Reino Unido.
En los últimos días, May, que hasta ahora ha conseguido aferrarse al liderazgo a pesar de las fuertes presiones internas para que dimitiera, sufrió un duro golpe cuando diputados y algunos ministros manifestaron su oposición a su último intento por conseguir la aprobación de su acuerdo del "Brexit" que incluía un segundo referéndum.
"He luchado para hacer que el Reino Unido sirva no solo a unos pocos privilegiados sino a todo el mundo y cumplir con el resultado del referéndum", afirmó May, entre lágrimas. El Reino Unido tiene fijada la retirada de la UE para el próximo 31 de octubre tras solicitar un retraso del día inicialmente establecido del 29 de marzo de 2019.
"Pronto dejaré el trabajo que para mí ha sido el honor de mi vida servir. ¿Segunda primera ministra?, ciertamente no la última. Lo digo sin animadversión, sino con una enorme gratitud por haber tenido la oportunidad de servir al país que amo", afirmó May, quien es la segunda jefa de Gobierno tras Margaret Thatcher.