La mayor erupción volcánica de los últimos cinco mil años ocurrió en Argentina. Sucedió en el Cerro Blanco, en la cordillera de los Andes, hace unos 4200 años. El estudio arrojó una nube de gases y cenizas de hasta 32 kilómetros de altura que se esparció por una superficie de 500 mil kilómetros cuadrados.

Los científicos encontraron las cenizas a 400 kilómetros de distancia del volcán, cerca de la localidad de Santiago del Estero. El Cerro Blanco está a 4400 metros de altitud sobre el nivel del mar y está situado en la provincia de Catamarca. El estallido provocó el colapso de la parte posterior del volcán y formó una caldera de seis kilómetros de ancho.

"Con los datos que se conocen a día de hoy es la más grande del período", dijo el geólogo José Luis Fernández Turiel, del Instituto de Ciencias de la Tierra Jaume Almera, y autor del trabajo publicado en la revista de Estudios Geológicos. 

De acuerdo a la investigación, el magma y las cenizas desperdigadas explican la ausencia de sociedades cazadoras y recolectoras en la zona. Según Norma Ratto, arqueóloga del Instituto de las Culturas de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet, en todo el territorio hay santuarios en altura para ofrendar a los dioses. "Los pueblos asociaban las erupciones al enojo de los dioses", dijo. 

Los investigadores estudiaron 62 afloramientos de la zona y recogieron más de 230 muestras de cenizas durante diferentes campañas, que fueron analizadas mediante distintas técnicas para determinar su origen.

Además de los centros citados, participaron también la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca, por España, y la Universidad Nacional de Mar del Plata y la Universidad Nacional de Tucumán, por Argentina.