Este martes con la puesta del sol comienza Jánuca, una festividad judía milenaria también conocida como “el festival de las luces”. Y es que, por ocho noches consecutivas hay que encender una vela en recordatorio a las ocho noches que duró el aceite en el gran templo de Jerusalén tras ser profanado por los griegos. Pero el mensaje es mucho más profundo: para los judíos es el triunfo de la luz sobre las tinieblas, de la espiritualidad sobre el mundo material. Este 2017 la Asociación Israelita Jabad Lubavitch inaugurará un nuevo candelabro en la rotonda de avenida de la Costa y avenida Francia, donde está la escultura del Barquiro de Papel. La cita es el martes a las 20.

Esta fiesta de ocho días de luces comienza en la víspera de Kislev 25, tercer mes del calendario judío que este año cae entre la noche del 12 de diciembre hasta la noche del 20 de diciembre. Según explicó el rabino Shlomo Tawil a Rosario3.com, cada familia festeja Jánuca en su casa con el encendido de una vela por noche del tradicional candelabro de ocho brazos. La llama se prende con las primeras estrellas y debe durar al menos media hora.

Desde hace ya varias décadas, al festejo íntimo se sumaron ceremonia públicas y así se pueden ver los candelabros en la calle. Este 2017, Rosario celebrará por trigésima el festival de las luces con candelabros en distintos puntos de la ciudad. El más nuevo de todos el de la rotonda del barquito que se estrenará este martes con una ceremonia a las 20. Llevará el nombre de Jack Benoliel.

Jánuca es una celebración milenaria en la cual se evoca la gesta de los macabeos en contra del avance griego sobre el pueblo judío que habitaba en Israel. Los griegos habían profanado el gran templo de Jerusalén pero dejado atrás una vasija de aceite que iba a permitir encender el candelabro sagrado por una noche pero al final duró ocho.