La esperanza de encontrar pronto al submarino ARA San Juan, desaparecido desde la semana pasada, y salvar a sus 44 tripulantes se centra ahora en el aporte de la Marina de Estados Unidos, que movilizó unidades de última generación que se suman a las embarcaciones y aeronaves argentinas y de otros países.

La nave insignia de la misión del país norteamericano es un barco noruego de 93 metros, el "Skandi Patagonia", que transporta cuatro sumergibles no tripulados que se operan por control remoto y que cuentan con una sonda de larga distancia, clave en la búsqueda del navío perdido.

En el caso de que se detectara el ARA San Juan se bajará una cámara de rescate presurizada junto al submarino para rescatar a los 44 tripulantes del navío de la Armada. Por cada viaje se pueden ascender hasta seis personas.

El equipamiento de última generación de los estadounidenses llegó al puerto de Comodoro Rivadavia desde la base que la Marina de los EE.UU. tiene en Pearl Harbor, a través del avión militar C-5, uno de los más grandes del mundo.

La Armada apuesta a la mejora del clima en la zona de rastrillajes para tratar de dar con el submarino, en el sexto día de su desaparición. Sin indicios del navío, la mejora de las condiciones permitiría intensificar los operativos, en especial bajo el agua. Todavía resta por trabajar en el 20% del área de búsqueda del ARA San Juan.