El último discurso de la intendenta Mónica Fein en el Concejo Municipal tuvo una fuerte impronta de género. "Sepan que no vinimos a la política a ser testimoniales, no estamos para completar lugares porque los obliga una ley o a ser meras estrategias de marketing. Vinimos a la política a transformarla, a mirar la realidad de un lugar diferente, y no vamos a parar hasta que se nos respete el rol que merecemos", dijo desde su lugar de mujer.

Pero además hubo un anuncio de peso: la intendenta firmó un decreto que prohíbe el ingreso a la planta municipal, la adquisición de chapas de taxis, y la realización de contratos o pasantías a todas aquellas personas que hayan sido condenadas o posean denuncias penales por violencia de género pendientes de resolución. 

Fein firmó ese decreto en un encuentro que mantuvo con mujeres de diversos ámbitos con las que se reunió este jueves a la mañana en el Palacio Municipal.

Con ellas, justamente, caminó hacia el Palacio Vasallo, donde ante lo reducido del espacio, se montó una pantalla en las afueras del Concejo para todos los que quisieran ver. 

Luego, en el discurso, defendió el paro y movilización del 8M, Día Internacional de la Mujer, y se refirió a dos logros de la gestión socialista: "Hemos terminado 2018 con la tasa de embarazo adolescente más bajo de los últimos 30 años, por debajo de la media nacional e internacional", y "en los últimos 7 años no ha muerto una sola mujer por abortos clandestinos" en la ciudad.