Una alteración de la proteína CPEB4, encargada del desarrollo de genes necesarios para la actividad neuronal, podría ser una causa de predisposición al autismo, según descubrió recientemente un equipo internacional.

El trabajo, publicado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la revista Nature, y reproducido por 20 Minutos, señala que esta proteína marca un horizonte hacia donde dirigir los estudios en la materia.

En este caso, se analizaron cómo los defectos en la proteína CPEB4 pueden provocar que el desarrollo de 200 genes se desregule, lo que aumenta la susceptibilidad al autismo. “Este trabajo es un ejemplo de cómo la expresión de cientos de genes tiene que estar perfectamente coordinada para el correcto funcionamiento de los órganos y las células que lo componen, en este caso las neuronas y el cerebro”, indicaron los expertos.

Por otro lado, se avanzó en la consideración de la proteína CPEB4 como “un posible nexo” entre los factores ambientales que alteran el desarrollo del cerebro, tales como las infecciones durante el embarazo y los genes de predisposición al autismo.

Cabe destacar que en la mayoría de los casos el trastorno autista no tiene asociado ningún síntoma específico, sino que solo se manifiesta por el mínimo interés de la persona a ciertas actividades y la dificultad para relacionarse. Para los investigadores, a partir de este hallazgo es posible avanzar con terapias experimentales para mejorar el diagnóstico.