Marcelo Díaz pescaba en la costa del río Uruguay en la localidad de Salto, del país vecino, cuando advirtió un objeto extraño en el agua, lo sacó y se topó con una reliquia y una bolsa.

“No podía sacarlo. Use un gancho que tenemos para levantar los pescados. Ahí me encuentro con un mosquete o un fusil, no sé qué es, de un 1,30 ó 1,40 metro de largo, era una cosa antigua”, contó en el programa Radiópolis (Radio 2).

"Lo dejé al lado de mi moto y me pongo a pescar pero había una bolsita blanca al lado, pasé el señuelo, la engancho y cuando llega a la orilla se rompió la bolsita y tenía cadenitas de oro”, continuó.

El “mosquete” es en realidad un fusil Springfield de 1863 y en la bolsa había 348 piezas: 71 cadenas de oro, 45 anillos y 31 monedas de oro, entre otras.

“En ningún momento se me ocurrió quedármelo. Así como lo agarré, lo entregué a Prefectura; ni lo revisé”, dijo y señaló que cuando lo llevó “Prefectura me tuvo una hora afuera sin poder ver”. Después, observó que el botín no era exactamente el mismo: “Eso no fue lo que yo encontré”.

El País

“Creo que había joyas importantes como un anillo con un diamantes que no lo vi en las fotos -que se difundieron más tarde-. No estuve avispado, no tendría que haber dejado que tocarán el tesoro y menos que se lo lleven”, completó.

Marcelo Díaz afirmó que está desocupado y hace changas pero no pensó en quedarse con las joyas porque “las cosas ajenas, son ajenas”. “He recibido reproches pero no me quedé con nada”, reconoció el hombre de 46 años con cuatro hijos y cinco nietos, que le dijeron: “El abuelo fue rico por una hora”

El pescador sí admitió una debilidad: una medallita de Peñarol campeón de Uruguay de 1968. “Que me den la medallita”, reclamó, mitad en broma, mitad en serio, con la expectativa de un reconocimiento.

Sobre el origen del “tesoro”, las autoridades no descartan que sea el botín de un delincuente. “No tenía más de unas pocas horas en ese lugar. Es algo raro, en el lugar que estaba el agua no lo puede haber arrastrado, conozco el río”, afirmó Marcelo.

Quién se queda con el botín

El hallazgo fue el domingo pasado y según informó este jueves el diario El País de Uruguay aún nadie se presentó con pruebas a reclamar las joyas.

El miércoles una mujer reclamó en la sede de Prefectura de Salto 15 objetos similares a los exhibidos que le habrían robado durante el año 2015, aunque no estaba definido la titularidad de los mismos.

Por lo pronto, el abogado de Díaz, Francisco Merino, anunció iniciarán el llamado "proceso de hallazgo" que indica que el 50% del botín quede para el Estado y el resto para el responsable de su localización.