Una investigación de la Universidad de Ohio, Estados Unidos, demostró que el paracetamol limita la empatía de quien lo consume hacia los demás.

Para eso realizaron una prueba con 114 participantes que recibieron 1.000 miligramos de este fármaco analgésico sin que supieran de qué se trataba. Después de una hora, los voluntarios observaron cuatro escenarios que describían a dos hombres y mujeres que tuvieron una experiencia positiva.

Mientras observaban cada escenario, los participantes calificaron cuánto de positivos los sentían, cuánto placer pensaban que experimentaban las personas que aparecían en cada escenario, cuánto placer experimentaban los propios participantes ante estos escenarios y cuánta empatía tenían por las personas que aparecían en ellos, según consignó Europa Press.

Los resultados demostraron que el paracetamol redujo los niveles de placer personal y de sentimientos empáticos. “Es increíble que un analgésico tan común tenga efectos psicológicos, porque no sólo reduce el dolor, también el placer”, indicaron los autores del trabajo.

Ya en 2016 se había realizado un estudio por el que se comprobó que el parecetamol podía reducir farmacológicamente la capacidad de respuesta el dolor propio, pero también al dolor de los demás. Las nuevas pruebas amplían estos resultados y es una señal de advertencia respecto a un fármaco de venta libre.