El gobierno decidió este martes postergar un mes el aumento en los combustibles que tenía previsto implementar este sábado 1 de junio próximo, según consignaron fuentes de la Secretaría de Energía.
La medida iba a entrar en vigencia el próximo sábado e implicaba un aumento en el precio de venta final de los combustibles.
La decisión se tomó "para evitar un impacto en la inflación" y mañana se publicará un decreto presidencial con la suspensión del ajuste del gravamen a la transferencia de los combustibles, indicaron fuentes de la cartera energética a Télam.
El de julio próximo será el quinto aumento en los combustibles en lo que va de 2019. El último fue aplicado el pasado 30 de abril, cuando la suba fue del 4,5% en promedio entre todas las petroleras.