Las personas que consumen productos lácteos de forma habitual tienen menos posibilidades de padecer diabetes e hipertensión y, por tanto, de desarrollar enfermedades asociadas. Según publica abc, éstos son datos del estudio Di@bet.es, diseñado y promovido desde el CIBER de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM).

"Los resultados de este estudio -junto a otros realizados en otros países y también con seguimientos prospectivos- apuntan que, en población sana, la ingesta de 2-4 raciones de lácteos entra dentro de un patrón saludable de alimentación, incluso aunque no sean descremados, aunque deben ser preferentemente no azucarados. Para personas con sobrepeso, obesidad o elevación de lípidos sí se recomendaría tomarlos en su versión semidescremada o descremada", sostiene Gabriel Olveira. del Hospital Regional de Málaga.