La última filtración del casamiento entre Lionel Messi y Antonela Roccuzzo es cómo se trabajó para evitar filtraciones. Con el acuerdo de confidencialidad ya vencido, Fernando Villares, titular de la empresa Intelix Ingeniería, contó este miércoles detalles del inédito operativo de seguridad montado en el hotel casino City Center en Rosario para evitar exponer la intimidad de la boda del año.

Villares aseguró en el programa A diario (Radio 2) que el trabajo comenzó cuando “encontramos que había una recompensa en la internet profunda (deep web), que es donde se cometen ilícitos, por la lista de invitados”.

El especialista en seguridad informática señaló que se ofrecían 5.000 bitcoins (unos 11.500 ó 12 mil dólares) para esa criptomoneda que permite hacer transacciones digitales y que es “bastante anónima”, lo que permite “salirte con la tuya en algún ilícito salvo que molestes a alguien con poder”.

Villares informó de ese dato a Adrián Pavía, uno de los organizadores de la fiesta del mejor jugador de fútbol del mundo y su mujer, lo verificaron y acordaron “proteger el activo informático, que era muy grande”.

Hubo un bloqueo de señales de celulares y de wi fi; bloqueamos todo el espectro radioeléctrico dentro del salón de convenciones”

“Lo primero era mantener la privacidad de los anfitriones, que no querían fotos ni querían que se use el celular, pero no le podés sacar el aparato a una persona, a los invitados famosos. Por eso se implementó un bloqueo de señales de celulares y de wi fi; bloqueamos todo el espectro radioeléctrico dentro del salón de convenciones”, describió el ingeniero local y titular de la firma.

“Es la primera vez, por lo que vimos e investigamos, que se implementó un procedimiento de este tipo para un evento civil en la Argentina”, añadió Villares y lo comparó con un operativo de una cumbre de presidentes.

Además de los invitados -"todos los jugadores del Barcelona, la mitad de la selección argentina, más las mujeres de ellos, muchas también famosas; el activo a proteger era muy alto por sus celulares y la información privada o agendas”, detalló-, el otro objetivo era mantener la seguridad del trabajo del fotógrafo. “Esos eran los puntos de ataque”, precisó.

Como el casino y sus redes seguían activas, los técnicos montaron un “bunker en el centro de convenciones, con programas que se llaman bots, que buscan palabras claves y usuarios, con fuentes abiertas y eso iba tirando alarmas de qué se estaba buscando en internet; y parte del equipo también estaba escuchando todo el espectro radioeléctrico”. Lo que, por ejemplo, generó problemas de transmisión a móviles de televisión que buscaban transmitir con mochilas con tecnología 4g.

La gambeta de Neymar

Consultado sobre las primeras fotos que se filtraron ese mismo viernes, algunas del civil y de la fiesta, Villares dijo que “eso no se coló” ya que el operativo tenía sus límites. “No se podía sacar el celular a un invitado, ni cachearlo, ni sacarles nada. Si uno se iba a su habitación del hotel salía del área bloqueada”, explicó y afirmó que en esos casos “los invitados incumplieron un tratado de confidencialidad que firmaron”.

“Neymar se retiró a las dos horas del evento y lo primero que hizo, yendo para San Pablo, fue postear la foto con Messi”, reveló y sumó a “la mujer de Cesc Fábregas”, Daniella Semaan, entre los que burlaron esa indicación.

“El efecto secundario”

El bloqueo de móviles generó sorpresa entre los invitados y se dio un hecho curioso. “Notaban que el celular no les funcionaba, ni el 4g, ni el 3, ni el 2; no podían recibir ni hacer llamados”, dijo el ingeniero que montó el operativo.

Por eso, le llamó la atención “ver cómo se paraban y hablaban de mesa a mesa”. “Hubo interacción humana, fue un efecto secundario que nos encantó”, resumió.