La nueva (y cruel) tendencia amorosa llamada "benching", junto a otras como el "ghosting" se han convertido en habituales con la eclosión de los smartphones, especialmente entre los más jóvenes aunque no exclusivamente.

El "benching" es un término acuñado de "bench" y vendría a ser algo así como "estar en el banco", ser el suplente o el plan b. La psicóloga especialista y coach en rupturas sentimentales Chelsea Leigh Trescott define esta práctica como hacer consistente una relación que es inconsistente.

"Cada vez son mayores y más rápidas la posibilidades de tener citas y muchas personas se están convirtiendo en verdaderos especialistas del "benching". Es como si de un deporte se tratase. Puede llegar a tener su alineación titular (personas a las que más desea) y otras suplentes (por si fallan las primeras)", explica Leigh Trescott. David Bennett, otro experto en relaciones sentimentales, explica que las nuevas tecnologías empeoran día a día esta práctica del "benching".

La privacidad en redes sociales crece y esto es utilizado por las personas que juegan con sus "planes b", mientras que antes se hacía más complicado "esconderse". La parte afectada por el "benching" sufre cada vez que se siente apartada u olvidada, pero suele volver a caer cuando vuelve a ser reclamada, lo que a la larga multiplica el dolor y alimenta sus dudas e inseguridad. Leigh Trescot apunta que el daño viene cuando se potencia el sentimiento de esperanza en la persona afectada.