El Ministerio de Salud provincial, a través del Centro Único de Donación, Ablación e Implante de Órganos y Tejidos (Cudaio), y la Universidad Nacional de Rosario (UNR) firmaron este viernes un convenio para la puesta en marcha de un proyecto de investigación sobre casos de oposición a la donación de órganos, ocurridos en la ciudad en los últimos dos años, para detectar sus causales y efectivizar al máximo la cantidad de potenciales donantes.

“El proyecto tratará de describir y analizar los conocimientos, creencias y actitudes que intervienen en la resistencia a donar, a partir de indagar a los familiares de personas que fallecieron en esta situación”, precisó el director de Cudaio, Martín Cuestas.

“De todos los potenciales donantes solo se efectiviza poco más del 60 %, es decir que casi un 40 % no accede a la donación”, precisó, y señaló que “estamos convencidos de que esto ocurre por falta de información, pero necesitamos ajustar las causales para proveer la mejor herramienta para reducir al máximo esa cifra”.

Cuestas señaló que el proyecto es “imprescindible para el presente y el futuro de la procuración. Con este estudio no buscamos satisfacer una curiosidad ni mostrar un estado de cosas, sino que a partir de sus resultados trabajaremos para revertir la obstaculización a la donación”.

“Los miles de pacientes que esperan un trasplante necesitan que nos ocupemos de eso; que la donación sea cada vez más aceptada y practicada en la sociedad, al punto que este proceso se vuelva parte de la rutina sanitaria. Nuestro objetivo es que en un futuro no muy lejano todas las personas asuman y deseen ser donantes y la pregunta por la donación no sea necesaria”, aseguró el director.

Cifras

En Argentina, aproximadamente tres millones de personas han dejado constancia de su voluntad de donar órganos y tejidos a través de las actas de manifestación, DNI o formulario online de Incucai; y un millón se expresó por la oposición.

En tanto, cerca de 30 millones de personas mayores de 18 años no expresaron su voluntad. Para estos casos, la Ley nacional N° 26.066 indica que se consultará a la familia cuál era la voluntad del difunto, potencial donante, respecto de la ablación de sus órganos y/o a la finalidad de la misma; es decir, la familia no decide ni autoriza la donación, pero sí tiene un rol clave en cada proceso como vocera.