Buenos Aires eliminó el uso de los sorbetes en sintonía con la campaña mundial para reducir la utilización de plásticos descartables o "de un único uso". ¿Qué hacer en Rosario donde es frecuente que en kioscos y bares se ofrezcan las bebidas acompañadas con lo que se solía llamar “pajita”? La concejala de Cambiemos, Agustina Bouza tiene una idea al respecto pero, según indicó, no cuenta con el apoyo del oficialismo en el Concejo: “No les gusta gastar plata”, se quejó.

A partir de ahora, en la Ciudad de Buenos Aires no se podrá ofrecer ni colocar este artículo a la vista de los clientes; y en seis meses quedará completamente vedada su entrega. Consultada sobre esta iniciativa en A Diario, el programa de Alberto Lotuf en Radio 2, la edila recordó que ya hace un tiempo presentó un proyecto que buscar solucionar la distribución y proliferación de este tipo de plástico en la ciudad: “Es un producto que no es necesario, no es fundamental para la población y genera un gran daño al medio ambiente”, planteó. Es en base a esta mirada que se replica mundialmente, que presentó una alternativa: “La idea que regular su uso, encontrar un camino intermedio y es por eso que ideamos “Chau sorbete” para que se adhieran los comercios voluntariamente y que a cambio reciban una oblea que los distinga como amigables con el medio ambiente, sin que exista un incentivo económico”, explicó.

El proyecto también propone que los inspectores municipales sean sensibilizados en la materia y así puedan trasladar estos conceptos a los propietarios de bares y kioscos que promueven el uso de sorbetes para beber.

Sin embargo, la concejala aseguró que la idea no ha tenido eco en el sector oficialista del Concejo: “No les gusta gastar plata”, apuntó contra los miembros de la comisión de Presupuesto donde, según deslizó, duerme su proyecto.

“La Unión Europea determinó que para 2020 ya no se entregará plástico de uso único, lo que muestra la situación en la que estamos nosotros”, señaló y consideró otras alternativas desarrolladas por algunas firmas, como por ejemplo, la utilización de vasos que contengan una especie de pico para sorber o bien, los sorbetes de papel reciclable.

Sin pajitas en Buenos Aires

De acuerdo a lo que publicó el diario La Nación la ciudad de Buenos Aires les dice adiós a los sorbetes con esta normativa. Según estimaciones oficiales, dos millones de sorbetes son consumidos al mes solo en patios de comidas de shoppings situados en los distintos barrios porteños. El descarte de estas bombillas equivale a 1,7 toneladas de plástico.

La norma, firmada en una resolución por el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, alcanza a hoteles de cuatro y cinco estrellas, shoppings, galerías y centros comerciales a cielo abierto, locales que posean una concurrencia de más de 300 personas por evento y establecimientos pertenecientes cadenas comerciales (más de cinco sedes identificadas bajo una misma marca comercial, sin distinción de su condición individual de sucursal o franquicia).

También quedarán prohibidos los sorbetes en los locales de baile y comercios donde se sirven y/o expenden golosinas, comidas y/o bebidas; comercios que elaboran y/o expenden productos alimenticios de venta inmediata, comercios que expenden y/o fraccionan productos alimenticios, comercios donde se sirven o expenden comidas y locales para la venta de golosinas envasadas. La resolución, en cambio, no abarca aquellos envases de jugos y leches que vienen acompañados por pequeños sorbetes; no fueron incluidos, explicaron fuentes oficiales, porque son productos elaborados para todo el país y la Ciudad no puede interferir en la regulación de ese circuito.

Antecedentes en Argentina

El partido de Pinamar fue pionero en tomar una medida similar que implementó esta última temporada de verano. Los turistas debieron acostumbrarse a recibir sus bebidas sin sorbete o con una réplica en cartón.

Un empresario de Ostende y presidente voluntario de Big Human Wave, la fundación argentina que lucha por el cuidado de las playas, Gastón Caminata, fue uno de los impulsores de la idea desde la plataforma Change.org. Durante una experiencia personal, juntó más de 500 sorbetes en solo 100 metros de playa en Pinamar.

Para concientizar sobre esta problemática y en línea con su compromiso global, National Geographic lanzó en Argentina su campaña fotográfica "Sin Sorbete. Si es malo para el planeta, es malo para vos". La iniciativa forma parte de la campaña global "¿Planeta o Plástico?", que busca generar conciencia sobre esta problemática y reducir la cantidad de plástico en los océanos a través de la comunicación, acciones y alianzas específicas.

Referentes argentinos de la música, el deporte y la TV como Juan Pablo Sorín, Sol Alac, Candelaria Tinelli, Guillermina Valdes, Bahiano, Coti, Julián Serrano, Emilia Attias, Nicole Neumann, Geraldine Neumann, Benjamín Amadeo, Rocío Igarzábal, Nico Artussi, Camilú y Lula Miranda se unen a National Geographic para invitar a las personas a tomar conciencia y a disminuir el uso de productos de plástico desechable.