Unas 7.000 millones de personas, que representan más del 95% de la población mundial, están respirando aire con niveles insalubres de contaminación. Además, el 60% del mundo vive en áreas que ni siquiera cumplen con los estándares más básicos de calidad del aire.

Así se desprende del State of Global Air 2018, un informe anual del Health Effects Institute (HEI) que analiza la exposición mundial a la contaminación del aire y su carga en la salud en base a estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS), según consignó Muy Interesante.

Y es que la contaminación del aire provoca serios problemas de salud en la población, ya que se descubrió que contribuyó a 6,1 millones de muertes prematuras en todo el mundo (sobre todo en China e India), a partir de derrames cerebrales, ataques cardíacos y cáncer de pulmón.

Esto lo convierte en la principal causa de muerte en el mundo, por detrás de la hipertensión, mala alimentación y tabaquismo. Y la tendencia parece agravarse, ya que en 2014 era el 92% de la población la que vivía en lugares con aire contaminado.

Un aire insalubre contiene una mezcla de gases y partículas microscópicas de sulfato, nitratos, amoníaco, cloruro de sodio, carbón negro y polvo mineral. Y a esto se llega no sólo por la gran cantidad de vehículos e industrias, sino también por la quema de madera, carbón y estiércol de animales.