El vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, admitió este jueves que las detenciones masivas de la Policía del miércoles contra los responsables de la logística del referéndum del 1 de octubre próximo "alteraron las condiciones del juego" de cara a la votación, y que a partir de ahora el rumbo que tome Cataluña dependerá del "compromiso de la gente". 

"Es evidente que han alterado las condiciones de juego, seguro", dijo Junqueras, quien, no obstante, reiteró que el gobierno regional hará todo lo que esté en sus manos para que el referéndum unilateral se celebre. 

"Las circunstancias hoy son diferentes. La mitad del equipo de la Conselleria (Consejería) de Economía está detenido", indicó el también responsable de las finanzas del gobierno catalán, en entrevista con la televisión regional TV3, en referencia al arresto de 14 integrantes de su equipo, que tenían a su cargo la organización del referéndum. 

Junqueras subrayó que "no pasa muchas veces que se detenga a miembros del gobierno, cargos electos y que entren al Departamento de Economía y se lleven a la mitad de la gente. Pero quienes alternan las condiciones no somos nosotros". 

Ante esta situación, el líder independentista dijo que el gobierno catalán trabaja con "honradez" y hace todo lo posible para que el referéndum del 1 de octubre se celebre pese a su prohibición, pero remarcó que "todos saben y constatan, sobre todo a partir de ayer, que solo el pueblo puede salvar al pueblo, sólo el compromiso de la gente puede salvar los derechos de la gente".

El operativo policial contra el referéndum convocado por los independentistas para el 1 de octubre en Cataluña y suspendido por el Tribunal Constitucional español por ilegal, desencadenó ayer protestas masivas en Barcelona y otras ciudades catalanas en defensa de la votación y las "instituciones" locales, ya que fue visto como un "ataque" a las libertades y el autogobierno de la norteña región. 

El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, justificó el accionar de la policía -que actuó por orden judicial- a la necesidad del Estado de "responder" a un plan antidemocrático que vulnera la Constitución española, y reiteró que el referéndum secesionista no se puede hacer y ya es solo una "quimera", de ahí que pidió al gobierno catalán que desista. 

Sin embargo, no hay ninguna señal que indique que esto sucederá, más bien lo contrario, puesto que los independentistas constataron que con la actuación de ayer se pasó a una nueva etapa de movilización, en la que la clave es sumar a los sectores que no son independentistas pero que nunca estarán del lado del conservador Partido Popular (PP) de Rajoy. 

En ese sentido, los secesionistas se anotaron un importante triunfo cuando la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, llamó a los barceloneses a movilizarse contra la deriva "represiva" de Rajoy, mientras el líder de Podemos, Pablo Iglesias, también se puso de su lado al denunciar la existencia de "presos políticos" en Cataluña. 

Por eso, cuando aún faltan nueve días para el hipotético referéndum, Junqueras hizo un nuevo llamado a los catalanes a participar de la votación -pese a que no se sabe cómo se celebrará- porque es "la mejor moción de censura a Rajoy". 

"Si hay alguna posibilidad de cambio en España pasa porque en Cataluña triunfe la democracia", subrayó. 

En este marco, la Asamblea Nacional Catalana (ANC), principal organización civil independentista, convocó a una concentración indefinida este jueves desde el mediodía frente al Tribunal Superior de Justicia Cataluña (TSJC) para reclamar la libertad de todos los altos cargos- de segunda línea- y funcionarios detenidos ayer por la Guardia Civil española en el operativo contra el referéndum. De los 14 arrestados, tres ya fueron puestos en libertad durante la madrugada.